Recientemente, visitaron nuestro país varios delegados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para brindar un informe sobre la experiencia sindical reciente en Costa Rica, particularmente en lo referente al derecho a la sindicalización, las convenciones colectivas y los arreglos directos entre patronos y trabajadores.
Y qué bueno que esta organizacien mundial ponga atención a lo que sucede en nuestro país en materia laboral.
Sin embargo, desde la perspectiva de quienes defendemos los derechos de la comunidad LBGTI (lesbianas, bisexuales, gais, transgeneros, travestis, transexuales e intersexuales), la OIT y los sindicatos han sido menos que tibios en abordar la temática del desempleo para gente de la diversidad sexual, a quienes pareciera que solo el salón de belleza y la cocina les acomoda para laborar dignamente. Por desgracia, muchos de ellos terminan ejerciendo la prostitución en las calles a falta de otro empleo, por causa de la discriminación.
Las personas de la diversidad sexual, que son profesionales, tienen menos oportunidades que aquellas con poca o ninguna escolaridad y/o en situación de riesgo social. Aun entre los estudiados se dan persecuciones, subcontrataciones, rechazos o despidos basados en estereotipos, pues la única legislación existente al respecto es el artículo 48 de la Ley N.° 7 771, normativa que no se aplica en la realidad por genérica y laxa.
Costa Rica requiere acciones contundentes para punir con firmeza las conductas patronales discriminatorias que por razón de la diversidad sexual menoscaban el derecho al trabajo de estas personas, en igualdad de condiciones, cosa poco atendida por la OIT, así como por los sindicatos que se desvelan –como pareciera lógico– por los que tienen trabajo y no necesariamente por quienes no tienen oportunidades laborales.
Invitamos a los personeros de la OIT a que en su próxima visita se pronuncien al respecto de este tema pues la legislación laboral, aún con sus debilidades, es para todos –en igualdad de derechos, sin distingo de la orientación sexual— cosa que no se cumple en nuestro país.
Marco Castillo Rojas
Esteban Quirós Salazar
Miguel Aguilar Ruiz Abogados