En la edición del lunes 7 de agosto, en la introducción de la noticia titulada “Histórico templo corría peligro por viejo cableado”, dice: “La Dirección de Patrimonio Nacional advirtió a la Iglesia católica, hace poco más de un año, sobre las ‘vulnerabilidades’ del templo en Copey de Dota, entre ellas, la urgencia de cambiar el cableado en el inmueble construido hace 95 años”.
En la misma nota se indica que: “El sacerdote de Dota, Juan Carlos Quirós González, con siete meses como párroco en el cantón, dijo que, ante la advertencia y el riesgo de un incendio, se colocaron cinco extintores”.
Lo mismo se repite en la nota titulada “Cortocircuito causó incendio que destruyó el histórico templo en Copey de Dota” (7/7/2017).
Ante esto, la Diócesis de San Isidro desea que se aclare que la colocación de los cinco extintores obedece al proceso que desde hace tres años Temporalidades Diócesis de San Isidro realiza en coordinación con el Ministerio de Salud para acondicionar los templos con miras a obtener el permiso según lo estipula la ley.
Asimismo, la Diócesis de San Isidro y el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC) aclaran que ambas instancias, junto con vecinos de la comunidad de Dota, han venido realizando un proceso de constantes encuentros que se inició en noviembre del 2013, según consta en los expedientes del CICPC y “que tenían por razón la ejecución conjunta de presupuestos y proyectos para el debido manteni-miento del entonces templo de Copey, como bien constaba en los trabajos realizados en las ventanas y puertas de dicha edificación.
Por lo tanto, el Centro de Patrimonio no hizo una advertencia o prevención legal a los propietarios del templo, pues, dado el trabajo en conjunto –que aún hoy después del siniestro se realiza–, no era necesaria esta medida ante el interés de la Diócesis y de la comunidad por darle mantenimiento.
Pbro. Elí de los Ángeles Quirós
Vicario Episcopal de Comunicación Social
Arq. William Monge Quesada
Director del Centro de Patrimonio