Iniciamos el 2016 con la firme convicción de continuar esforzándonos por hacer del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto una institución en constante mejora.
Fortalece esta actitud los logros tangibles del 2015, gracias al valioso concurso de los funcionarios de la Cancillería, un equipo de trabajo comprometido, así como de nuestras 60 oficinas en el exterior y de la sede central.
Por el respeto que todo funcionario público debe a la ciudadanía, comparto de forma general y sucinta algunos de esos logros que trascienden más allá de un ministerio y que se convierten en el éxito de todo un país.
k Costa Rica demostró tener capacidad de convocatoria y de organización al acoger la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (Celac).
k Fuimos anfitriones de la 27.ª Reunión Anual de los Presidentes de los Órganos de Tratados, reconocimiento a la trayectoria costarricense en derechos humanos.
k Recibimos a los ministros y viceministros de Relaciones Exteriores del Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este (Focalae), lo que permitió acuerdos en comercio, educación, cultura y tecnología.
k Como parte de la diplomacia activa, necesaria e indispensable, junto con el señor presidente visitamos en carácter oficial la República Popular China, y logramos relanzar la relación en el contexto de una alianza estratégica que ha permitido, entre otras cosas, el otorgamiento de cooperación no reembolsable para Costa Rica por un monto aproximado de $24 millones para proyectos de alto impacto social en regiones del país con menores índices de desarrollo humano, la donación de dos aviones para la seguridad ciudadana, así como acordar la definición del plan quinquenal en materia de cooperación.
k Como ministro, convencido de la necesidad de buscar nuevos espacios geopolíticos para nuestro país, tuve encuentros con autoridades de países de la región del Cáucaso, del golfo Arábigo y de África, logrando así definir hojas de ruta que permitan lograr aproximaciones y vinculaciones efectivas.
k La elección de doña Elizabeth Odio Benito en el cargo de jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos representa también un reconocimiento al país.
k La Primera Conferencia de Estados Parte del Tratado sobre el Comercio de Armas, prioridad de nuestra política exterior, nos permitió una participación activa así como una reafirmación del liderazgo internacional en ese campo.
k Costa Rica ejerció durante un año la presidencia de la Convención de Municiones en Racimo, que facilitó la promoción de la universalidad de este instrumento internacional y lograr firmas y adhesiones adicionales.
k Nos preparamos activamente y acudimos a la COP21 sobre cambio climático, con una posición centrada en las personas, que garantice los derechos humanos y la igualdad de género, que considere que el tema demanda la participación activa de los habitantes del planeta y de la transformación de los patrones de consumo.
k Firmamos un convenio con Procomer para fijar a la diplomacia económica como un interés central de nuestro país. El Vigésimo Primer Informe del Estado de la Nación confirmó que, por primera vez, las máximas autoridades de este ministerio mostraron una política de “gobierno abierto” al suministrar amplia información sobre su labor y la de las misiones en el exterior.
Avanzamos exitosamente en el proyecto Establecimiento de un Sistema de gestión de Calidad para mejorar los servicios que brinda la Cancillería al público.
k La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictó un histórico fallo, en el cual reconoció con contundencia que isla Portillos, en la zona de Calero, es indisputable territorio soberano de Costa Rica. Ejercimos patriótica y responsablemente la defensa de nuestra soberanía. Un detalle más amplio de las labores desplegadas en el año 2015 podrá ser consultado en el portal institucional www.rree.go.cr.
Estamos comprometidos e ilusionados con reinventar la Cancillería que el país necesita para las próximas décadas.
Es, en definitiva, una visión hacia el futuro. Para ello establecimos los siguientes ejes de gestión: acción exterior, fortalecimiento institucional, gestión y promoción del talento humano y una comunicación institucional y una transparencia efectivas.
Esto para garantizar la plataforma que permita desarrollar el concepto de “Política Exterior de Estado”, cuyo principal axioma es trascender más allá de una administración, de una cronología de cuatro años, y recuperar la necesaria planificación estratégica a largo plazo.
Soluciones. Para este año 2016, los retos y desafíos los enfrentaremos construyendo soluciones.
Discerniremos entre lo urgente y lo importante, y continuaremos alimentando el necesario cambio de actitud y aptitud, que nos permita transitar de una baja responsabilidad hacia una alta responsabilidad.
La Cancillería debe estar presente en la vida nacional como referente, no solo en materia de política exterior, sino también como generadora propositiva de políticas públicas y alianzas público-privadas, destacando siempre la vinculación con la academia.