El periodista Pablo Fonseca (La Nación, 28 octubre 2012) publicó un excelente reportaje sobre Singapur, exponiéndola como una ciudad previsora del futuro a través de la planificación amigable con el ambiente y las personas. El reciente editorial de LaNación (14 de noviembre) comenta las ventajas de la ciudad compacta y vertical, y afirma que “el éxito, sin embargo, depende de la planificación y el orden...”, alertando, sin embargo, de que el proceso de urbanización vertical iniciado en nuestro país no ha sido estrictamente así.
En buena hora, en varias ocasiones la ministra de Vivienda también se ha pronunciado sobre la ciudad compacta en clara oposición a la expansión suburbana. De acuerdo al Prugam, el modelo urbano a seguir debe abarcar los siguientes aspectos (R. Ejecutivo PRUGAM, pg. 21):
“La propuesta de un modelo de ciudades compactas multifuncionales se fundamenta en los siguientes principios y sus respectivas inversiones:
Un desarrollo urbano con fundamento a las características del territorio que equilibre la demanda de suelo urbano y urbanizable en función de los recursos naturales (principalmente el agua), paisajísticos-recreativos, de la producción agropecuaria y forestal. Por lo tanto, un desarrollo urbano de menor presión hacia las cordilleras del Valle Central y de El Guarco.
Un desarrollo urbano basado en la existencia de ciudades compactas y multifuncionales, de alta y mediana densidad poblacional, con alturas adecuadas a las variables de servicios e infraestructuras.
Una red de acueductos, alcantarillados sanitarios y sistemas de tratamiento de aguas servidas para toda la GAM, consolidando así, el modelo de alta densidad poblacional y la integración de las áreas urbanas a los cursos de los ríos y sus aguas.
Una red de alcantarillado pluvial que evite las inundaciones.
Un sistema de recolección y reaprovechamiento de los desechos.
Una integración de los recursos naturales, tanto periféricos como centrales, al medio urbano, a través de la trama verde.
Un territorio GAM servido por una buena red de carreteras que ofrezcan la conectividad vial, vías tangencialmente ubicadas en relación a las ciudades.
Un sistema de transporte masivo intermodal, de alta tecnología y energéticamente eficiente, con elementos de apoyo como las estaciones de intercambio o nodos de integración, redes peatonales, redes de ciclo rutas y una política de estacionamientos coherente con el modelo urbano.
Un impulso a la construcción de alta densidad con alta o mediana altura en los centros urbanos metropolitanos y cantonales.
Una mayor cohesión social y espacial en nuestras ciudades, contribuyendo de manera especial a la seguridad ciudadana y la integración comunitaria.
Un desarrollo económico competitivo a nivel mundial, impulsando la industria de alta tecnología y agropecuaria-forestal”.
Para cumplir con tales propósitos, el plan Prugam 2008-2030 plantea algunos proyectos que conducirán al logro de este modelo urbano-territorial. Entre ellos: la conectividad y obras complementarias a las actuales vías para lograr la red vial interregional; la modernización del transporte masivo que contempla la integración de la sectorización de buses con el tren interurbano (que con el nuevo proyecto de ley 18252 parece hoy más cercano); la red del alcantarillado sanitario; la construcción de vivienda de alta densidad/alta o mediana altura en las áreas centrales, entre otros.
En su capítulo sobre la economía, el Prugam plantea la forma y fuentes para lograr las inversiones de proyectos que a todas luces son los principales detonantes de una ciudad compacta y densa. A estos factores de índole regional, se debe añadir el avance en los planes reguladores cantonales. Recordemos que el Prugam dejó 22 planes muy avanzados, en conjunto con cada municipalidad, estudios ambientales incluidos.
Permear el modelo urbano actual, insostenible e irracional, no ha sido fácil, pero poco a poco se va consolidando la idea de orientar un modelo urbano basado en la integración de una ciudad compacta con su medioambiente, para beneficio de sus habitantes y las actividades que en ella se impulsen.
La propuesta se irá complementando y mejorando a través de políticas públicas institucionales, investigaciones, aportes académicos y diseño arquitectónico y urbano, inversión de los sectores privados y la participación ciudadana, y principalmente por las acciones que de hecho se están impulsando.