Los profesionales de la Unidad Cardiaca del Hospital Nacional de Niños, basados en datos controlados a través del Sistema de Información del Departamento de Estadística de la Caja Costarricense de Seguro Social, deseamos proporcionar a la población costarricense los resultados por cirugía cardiaca que actualmente tiene nuestro país. Lo anterior, en vista de la información desactualizada suministrada en recientes publicaciones del periódico La Nación , que ha creado incertidumbre en muchos padres de familia y un clima de desconfianza en diferentes ámbitos.
Desde la creación de la Unidad Cardiaca en el año 2011, la mortalidad a 30 días después de una cirugía de corazón ha descendido sustancialmente. En el 2009 se reportó un 18,6%; en el 2010, un 18,7%, y, para el 2011, con el surgimiento de la Unidad Cardiaca, se registra ya un esperanzador descenso a 12,5%, el cual se consolida en el año 2012, con un 11,9%.
En el año 2013, dos cifras contundentes indican el éxito de las acciones implementadas. La primera es un número récord de 220 pacientes operados –el mayor en la historia del Hospital–, y que no incluye reintervenciones, algunas veces necesarias en un mismo paciente. La segunda es un descenso dramático de la mortalidad a 30 días, luego de cirugía cardiaca, a un 7,3% , la más baja reportada hasta la fecha.
Es importante también aclarar que es incorrecta la información de que existe una media mundial de mortalidad por “cirugía cardiaca” de un 3-4%. Dicha cifra corresponde a la mortalidad reportada por los mejores centros de países industrializados.
Desafortunadamente, este progreso se ha limitado al mundo desarrollado, pues, en el resto del planeta, el 90% del millón de niños que nacen anualmente con cardiopatías congénitas reciben atención subóptima o ninguna atención del todo, según lo publicado por la Sociedad Mundial de Cirugía Cardiaca Pediátrica y Congénita.
Enfatizamos que nuestra meta sigue siendo la de ofrecer a los niños costarricenses resultados quirúrgicos del Primer Mundo, objetivo que, para ser conseguido, requiere la colaboración de múltiples actores institucionales y del país como un todo.
En la actualidad existen escalas internacionales para la estratificación de riesgo quirúrgico según complejidad y factores de riesgo agregados, como lo son RACHS-1 (Risk Adjustment for Congenital Heart Surgery) y Aristotle, respectivamente. Nuestra Unidad Cardiaca, desde el año 2011, siguiendo el ejemplo de hospitales de excelencia, ha implementado la aplicación y registro sistemático de dichas escalas en cada niño que tratamos, lo cual permite realizar comparaciones objetivas de nuestros avances con lo reportado en otros centros.
Los datos obtenidos nos permiten juzgar con propiedad nuestro desempeño y las acciones implementadas con el acompañamiento de la Dirección General.
Seguros de la solidez científica de nuestros resultados, desde el Hospital Nacional de Niños estamos abiertos a la rendición de cuentas de lo actuado en relación con cirugía cardiaca.
Somos conscientes del derecho de la población a ser informada con datos completos, verificados y reales.