Una gran complacencia nos provoca el hecho de que las cifras y los argumentos que hemos hecho públicos para que se busque una opción creativa y verdaderamente solidaria para enfrentar el déficit fiscal, ha calado en amplios sectores del país e inclusive en esferas de Gobierno.
De una reacción de duda y hasta de rechazar la veracidad de nuestros planteamientos, se ha pasado a la aceptación sobre la existencia de esos multimillonarios superávits en las instituciones descentralizadas, aunque se planteen objeciones para que parte de esos recursos se destinen a resolver el tema del déficit fiscal, como lo hace el viceministro Juan Carlos Pacheco en su réplica a mis argumentos, publicada este jueves 17/02/2011 en LaNación, para quien el único camino posible para resolver esa situación es aumentando impuestos. Quiero señalarle a don Juan Carlos Pacheco y a la opinión pública en general que nosotros no pretendemos ni violentar la autonomía de los entes descentralizados, ni llevarlos a la ruina, y menos ponerlos de rodillas frente a la competencia internacional, en los casos de las instituciones que actúan en el mercado abierto.
También estamos muy claros de que esta opción que estamos planteando es coyuntural, porque en términos inmediatos se trata de resolver un problema coyuntural, como es el déficit y su monto de 2,5% del PIB, pero esa no es una meta, sino un punto de arranque hacia una transformación importante del sector público que, entre otros temas, cambie la conformación, estructura y destinos de todos los presupuestos de las instituciones del Estado.
Vamos hacia la proposición de una auténtica reforma tributaria de naturaleza estratégica y sostenible en el tiempo, para acabar entre otras cosas con la viciada práctica de promover “paquetes tributarios”, cada vez que se enfrenta una crisis económica. Es nuestra intención concluir este período diputadil contribuyendo decisivamente con propuestas y acciones concretas para que tengamos una administración pública moderna, ágil, con capacidad de respuesta, y plenamente al servicio de la ciudadanía. Los trabajos de la Comisión Técnica y nuestras propias indagaciones refuerzan más nuestra convicción de que es de esos superávits, y no impulsando impuestos que golpearán a los sectores populares y a las clases medias, como podemos salir de esta incómoda situación que vive el país por culpa del elevado déficit fiscal.
En los próximos días, este debate lo incorporaremos a la dinámica legislativa para demostrar con mayores elementos de juicio, es decir, números, cifras, reales y contundentes, que hay instituciones descentralizadas que están nadando en millones, y hasta inventan gastos, totalmente innecesarios o que podrían ser de menor cuantía, con tal de gastar esos recursos.