Muchos profesionales nos formamos en Costa Rica para posteriormente buscar una especialidad en el extranjero. Con entusiasmo regresamos a Costa Rica a dar lo mejor de nosotros y, al pasar el tiempo, por diversos factores que adversan cualquier buena intención, nos frustramos y emigramos en forma transitoria o permanentemente.
Esta historia es conocida por muchas familias costarricenses que han visto como algún familiar, luego de intentar trabajar en Costa Rica, decide emigrar. A esto se le suma aquella masa de costarricenses que ni siquiera regresan a Costa Rica y deciden, desde que se están formando en el extranjero, brindar su conocimiento y servicio a otro país.
¿Porqué sucede lo anterior? ¿Porqué si Costa Rica se caracterizó por muchos años por ser un país de avanzada en el contexto latinoamericano? La respuesta es evidente: un sector de la comunidad costarricense se ha dedicado a bloquear el progreso del país. Esto que es difícil entender contrasta claramente al trabajar en un continente con interés en avanzar, en alinearse al progreso mundial y que para lograr tales objetivos establece mecanismos que resuelvan situaciones, en lugar de buscar cómo atrasar la toma de decisiones (lo que algunos llaman ingobernabilidad).
Asia es un continente que, en la actualidad, se encuentra en un momento creciente importante, buscando atraer talento profesional, al cual le brinda las oportunidades del caso con el único objetivo de buscar elevar los estándares de vida de su población. Existe un ambiente de trabajo serio y profesional. La mayoría de los profesionales que han migrado a este continente, hablan como promedio 3 idiomas, manejan la tecnología a la perfección y, como si fuera poco, tienen una gran capacidad para lograr los objetivos que se establecen como meta.
He notado una profunda diferencia con la situación en Costa Rica. Me ha impresionado especialmente el caso de Corea, entre otros. Las instituciones gubernamentales de estos países no ven la industria transnacional como su enemigo, sino que la perciben como un socio más en la búsqueda de mejoras para su pueblo. Además, los diversos comités estatales están conformados por personal capaz de mantener una discusión de primer nivel pues conocen la literatura publicada sobre determinado tema en distintos idiomas, la siguen, la analizan y forman una opinión objeto de debate en forma sólida y seria, con datos, no sujeta a emociones o a los tan temidos: “a mí me parece”.
Es claro que en Asia existen países que le llevan a Costa Rica una gran ventaja; sin embargo, esta lista de países aumenta a un ritmo acelerado debido al interés de estos para pasar de ser un espectador a ser un actor en el progreso mundial.
Es importante que Costa Rica no cierre los ojos a estos acontecimientos mundiales y con toda seriedad compare lo que está ocurriendo a nivel mundial y la situación de inercia nacional sin caer en el vicioso juego de una “parálisis por análisis”, decidiendo de esta forma cuál será su posición ante tales eventos: la de simple observador o la de un partícipe activo del progreso mundial.