En relación con la nota intitulada “PUSC renueva cúpula sin el calderonismo”, la cual se publicó en La Nación el pasado sábado 31 de mayo, deseo manifestar lo siguiente:
La fuente histórica del socialcristianismo en Costa Rica es el calderonismo, liderado por el Dr. Calderón Guardia.
Ese sustrato histórico permanece como columna vertebral del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Por lo anterior, dejo claro mi respeto y admiración hacia el legado del Dr. Calderón Guardia y hacia tantos calderonistas que, inspirados en el pensamiento y en la obra del Doctor, contribuyen día a día con nuestro partido y con nuestro país. El calderonismo no son personas en particular, sino un sentir, una visión, una forma de construir la sociedad costarricense. Mi respeto y mi admiración a todos los que han formado parte de los diferentes gobiernos socialcristianos, a todos los que no han renunciado a los principios del bien común, respeto a la vida humana, solidaridad, subsidiaridad y pluralismo que nos enseñó el Dr. Calderón Guardia.
El 5 de julio, el PUSC renovará su Comité Ejecutivo Nacional, y, en ese proceso de renovación, el calderonismo estará presente, no ha sido excluido, ni tiene por qué serlo, pues es la fuente misma de los valores, principios y conquistas que han hecho luminosa la trayectoria del socialcristianismo en Costa Rica.
Lo anterior, para aclarar lo consignado, ante una respuesta que le di a un periodista, en la nota publicada el pasado sábado. Dije, y repito, que don Rafael Ángel Calderón Fournier renunció al Partido desde julio del 2010, y, posteriormente lo ratificó en enero del 2014, un mes antes de las elecciones presidenciales, cuando anunció que construiría otro partido político. Eso es un hecho púbico y notorio. No supone, bajo ninguna circunstancia, que el Partido Unidad excluya a los miles de socialcristianos que, identificándose con el calderonismo, se han mantenido leales al PUSC, tanto en las buenas como en las difíciles. Estos son respetados, queridos, admirados y siempre son bienvenidos.