La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha decidido, y Costa Rica tenía razón: en el área de Calero todo lo que esté en la margen derecha del río San Juan hasta su desembocadura es territorio costarricense. El territorio que Nicaragua reclamó, y de hecho ocupó hace cinco años, es costarricense.
La CIJ no aceptó todas nuestras peticiones en materia ambiental y dio la razón a algunos de los reclamos nicaragüenses, pero lo realmente importante de este caso fue siempre la recuperación de nuestro territorio. Así que debemos estar felices.
Para nuestro desarrollo futuro es importante mantener buenas relaciones con Nicaragua. Para nuestra imagen internacional es importante mostrar los valores de paz y respeto al derecho internacional que constantemente proclamamos.
Por ello, celebremos con mesura, prudencia y construyendo paz. Como decía Winston Churchill “en la victoria, magnanimidad”. Demos una lección de cultura. Ante la diplomacia del grito y la ofensa, mostremos una actitud constructiva.
Hubo un serio error del primer canciller del gobierno anterior. Pero las decisiones posteriores de doña Laura Chinchilla y de don Luis Guillermo Solís fueron atinadas. Felicitaciones a ellos y a los equipos diplomáticos y legales que nombraron.
El profesionalismo y patriotismo mostrados al sustentar nuestros argumentos ante la CIJ y atender las audiencias del caso han sido vitales para esta importante victoria.
¡Viva Costa Rica!
El autor es diputado por el Partido Acción Ciudadana.