Verdades a medias

1. La noticia que publicó el lunes 20 de mayo LaNación, se realizó con información aportada por la Aresep, en donde los estados financieros de Recope se analizaron hasta el 30 de diciembre del 2012, mientras que la información del ICE fue hasta el 30 de setiembre del 2012. Es decir, hacer una comparación de este tipo nos pone en clara desventaja y por lo tanto, afecta la imagen de Recope considerablemente.

2. Respecto al costo de la electricidad, LaNación asegura que el ICE solo destina ¢9,04 por cada kWh para pagar salarios y eso no es cierto, puesto que se está sumando la electricidad producida por ellos con la de los generadores privados. Sin embargo, si solo se toma en cuenta la energía producida por el ICE, el gasto en salarios sería de ¢11,09. Por lo tanto, vemos aquí una intención de afectar la imagen de Recope, ensanchando la brecha salarial.

3. Desconocemos de dónde la periodista toma el dato de que un 46% de los gastos de Recope se dirigen a salarios.

Lo correcto, al comparar el monto de las remuneraciones contra gastos totales –y así se puede constatar en los estados financieros de Recope– es que solo un 2,6% del gasto total corresponde a remuneraciones. Incluso, Aresep les aportó la información comparativa ICE-Recope y verifica esto, indicando para Recope un 2,67% contra un 15% en el caso del ICE. ¿Cuál es la intención de obviar información que favorecería de alguna manera a Recope?

4. Pero, además de estos problemas de cálculo, hay diversos factores que impiden comparar los salarios de una empresa petrolera con una eléctrica.

Los niveles de especialización y actividades son diferentes, junto a lo expuesto por el ministro de Ambiente, René Castro, sobre aspectos de peligrosidad, lo que hace que cualquier intento de compararlas sea en vano.

5. A escala internacional, de acuerdo con la Guía global de salarios en las empresas de petróleo y gas del 2012, que se hace con datos de 53 países y 14.000 trabajadores, se establece que, en promedio, los empleados de la industria reciben anualmente $80.000; es decir, unos ¢40 millones, lo que está muy por encima de lo que reciben los empleados de Recope.

6. No es cierto que el salario de los funcionarios de Recope sea de ¢26 millones anuales, ya que en realidad la planilla de trabajadores fijos es mayor a la que indica La Nación.

No sabemos cómo se hicieron los cálculos, ni tampoco si incluyeron a las personas que realizan trabajos temporales como jornales y los que están haciendo sustitución por incapacidades o vacaciones.

7. Recope es una empresa estatal que está regulada por la Autoridad Presupuestaria Nacional, la cual fija los salarios de los trabajadores, y le está prohibido aplicar aumentos adicionales o diferentes a los que se decretan para el sector público. Además, los salarios fueron equiparados con los del Servicio Civil de Costa Rica, por lo que no pueden ser mayores a la media general.

8. Recope ha realizado comparaciones con otras instituciones estatales y nuestra escala salarial está equiparada en la mayoría de los casos. Incluso, en cuanto a los ejecutivos, RECOPE tiene ingresos más bajos que otras instituciones.

9. Nuestra planilla no ha aumentado con el paso del tiempo, ya que más bien la cantidad de trabajadores ha disminuido, si se compara con la planilla de varias décadas atrás, mientras que, por otro lado, la demanda de combustible ha aumentado considerablemente.