El rotavirus es el agente viral que más frecuentemente causa diarrea en el mundo. Es bien conocido que a la edad de los 5 años prácticamente el 100% de los niños han tenido algún episodio de diarrea por este agente. Cada año, el rotavirus causa 138 millones de episodios de diarrea, 2 millones de hospitalizaciones, entre 440.000 y 680.000 muertes, lo que equivale a que en el mundo 1 de cada 295 niños menores de 5 años de edad muere debido a las complicaciones de la diarrea por este virus, particularmente por deshidratación.
La enfermedad por rotavirus tiene un impacto humano devastador en los países pobres y principalmente de índole económico en los países ricos. El 85% de los niños que mueren por complicaciones de esta enfermedad son niños que viven en las zonas más pobres de África, Asia y Latinoamérica mientras que en Estados Unidos, de los 3.5 millones de episodios anuales de diarrea por rotavirus que se dan en ese país, fallecen de 20 a 40 niños pero los costos asociados al tratamiento de estos pacientes son altos ($1 billón / año) y se asocian a los costos relacionados a 50.000 – 70.000 hospitalizaciones y 500.000 por visitas anuales al médico.
Indiscutiblemente, el descubrimiento de una vacuna contra el rotavirus tiene implicaciones humanas de gran cuantía pues su mayor beneficio va a ser en la prevención de muertes en niños que viven en países pobres. El impacto económico en los países con menor mortalidad por rotavirus es importante, pero la prevención de muertes va a ser de mucha mayor importancia.
Vacunas efectivas. En los últimos años, dos vacunas contra el rotavirus culminaron con éxito dos estudios clínicos sumamente extensos que valoraron la efectividad y seguridad de las vacunas aplicadas por vía oral. Ambas vacunas fueron aprobadas por la FDA de los Estados Unidos, y la introducción dentro del esquema público de inmunizaciones fue recomendada por la OMS en abril del 2009. En Costa Rica ambas vacunas se encuentran disponibles desde el año 2006 y se aplican exclusivamente en el sector privado.
La vacuna contra el rotavirus fue incluida hace algunos años en el esquema básico de inmunizaciones de países vecinos como Nicaragua, Panamá y El Salvador. Los datos publicados de estos países indican que la vacuna ha sido efectiva en la prevención de casos severos de diarrea por rotavirus y además, segura en los niños centroamericanos que la han recibido como parte del esquema público de inmunizaciones de sus países.
Un ejemplo de esto son los datos publicados recientemente sobre la experiencia con una de estas vacunas en de El Salvador, en donde el Ministerio de Salud de ese país, introdujo en octubre del 2006 una de las vacunas contra el rotavirus en el esquema público cubriendo, dándola en forma gratuita, a todos los niños Salvadoreños. Luego de la introducción de la vacuna, diferentes investigadores de El Salvador se dieron a la tarea de medir la efectividad de la vacuna en ese país comparando los casos de diarrea antes de su introducción con los casos durante los años 2008 y 2009.
Los datos fueron realmente sorprendentes: en niños menores de 5 años de edad las hospitalizaciones por infecciones asociadas al rotavirus se redujeron en un 81% en el año 2008 y en un 69% en el año 2009, principalmente en niños menores de 12 meses de edad. En números crudos, esto significa que en El Salvador, después de reportar 164.307 consultas médicas anuales por diarrea antes de la introducción de la vacuna, el número de consultas por este motivo disminuyó en 60.816 casos en el año 2008 y en 46.028 casos en el año 2009.
Todavía más impresionante es el hecho de que antes de la introducción de la vacuna contra el rotavirus el Ministerio de Salud de El Salvador reportaba un total de 2.783 hospitalizaciones anuales por diarrea por rotavirus falleciendo por año un total de 295 niños menores de 5 años debido a las complicaciones propias de la diarrea. De hecho, si los datos del 2008 y 2009 persisten, se estima que por cada 531 niños vacunados se va a prevenir 1 muerte y por cada 66 niños vacunados se va a prevenir 1 hospitalización por diarrea en niños menores de 5 años de edad.
En los últimos años, el programa de vacunación público en Costa Rica ha mejorado sustancialmente gracias al apoyo de diferentes sectores como el Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social y las recomendaciones técnicas de la Comisión Nacional de Vacunas, logrando que la vacunación en el sector público sea, en estos momentos, muy similar a la que se aplica a los niños en sector privado. Me parece el momento en que las entidades competentes valoren la incorporación de la vacuna contra el rotavirus conforme a lo hecho por las autoridades de salud de Nicaragua, Panamá y El Salvador.