En respuesta a la interpelación de la defensora de los Habitantes sobre la venta de entradas para ver a la Selección Nacional, publicada el 6 de julio, en la página 30 A de La Nación , agradecemos la preocupación e interés por la forma en que la Fedefútbol organizó la distribución de boletos y ofrecemos esta explicación.
Para que prevalezca la mayor transparencia en la distribución de las entradas para los partidos de la Selección Nacional, la Fedefútbol adjudicó un contrato, por medio de concurso, a una empresa de reconocido prestigio, dedicada particularmente a este negocio. Specialticket.net tiene una plataforma de distribución con 30 puntos de venta en los centros de servicio Servimás, en todo el país, además de la Mutual Alajuela, La Barbería en el centro comercial Vía Lindora y las oficinas de Linafa, en Sabana Norte.
La Fedefútbol no vende entradas. Únicamente se reserva un porcentaje mínimo para cumplir las obligaciones contractuales con los patrocinadores, a quienes se les da una cantidad de cortesías, dependiendo del monto del patrocinio, al igual que el derecho que asiste a los miembros de las comisiones, asambleas y ligas afiliadas a la Federación Costarricense de Fútbol, así como a miembros del Comité Ejecutivo y jefaturas de departamento de la Federación.
Al ser los encuentros de la Tricolor una actividad de interés público, la Fedefútbol defiende la política de establecer precios al alcance de la mayoría de los costarricenses. Por eso, restringió la compra a cinco entradas por usuario, mediante la presentación de la cédula de identidad y una tarjeta de débito o crédito, con el fin de minimizar la posibilidad de reventa, práctica vigente en la sociedad costarricense y en el mundo desde hace muchos años.
Ni la Fedefútbol ni nadie más en este país cuenta con los medios legales para luchar contra la reventa, porque ese negocio informal no está penalizado. Los revendedores se las ingenian para situar en las filas de los centros de venta a familiares y amigos. De esta forma, sospechamos, logran adquirir más de las cinco entradas permitidas por usuario y, posteriormente, las revenden con un sobreprecio. Ese comercio informal hasta ahora no es ilícito, pero deberíamos trabajar en conjunto para impulsar una ley que lo penalice.
Es lógico que la demanda de entradas para estos partidos supere la oferta y, aunque lo desearíamos, se nos hace imposible dar espacio a todos los aficionados. Nuestro Estadio Nacional tiene un aforo de 35 mil personas. Necesitaríamos un recinto con una capacidad superior a los 100 mil aficionados para dar cabida a la mayoría de los interesados y, aun así, no podríamos garantizar el ingreso de todos.
Compartimos con doña Ofelia que es indignante que los aficionados deban soportar la reventa, pero mientras haya oferentes, habrá revendedores y esto será muy difícil de evitar. Ni la FIFA, que tiene todo el dinero necesario y los mejores softwares para la venta de entradas, ha logrado evitar la reventa. Sí disentimos del criterio de la Defensora sobre la posibilidad de que este evento se vuelva discriminatorio. Al contrario, el Comité Ejecutivo de la Fedefútbol dispuso precios accesibles para garantizarle a todos, sin discriminación alguna, su presencia en el Estadio, muy al contrario de otros eventos celebrados durante todo el año en Costa Rica, donde los costos sí son verdaderamente altos.
Cuando lo soliciten, brindaremos a las autoridades correspondientes todos los informes necesarios para demostrar la transparencia de la Fedefútbol. Igualmente, hemos estado en constante comunicación con la empresa responsable de la venta de entradas para ir atendiendo los casos en los cuales se presentó algún tipo de denuncia por la actividad en los puntos de venta o directamente en el sitio Web. Asimismo, el Comité Ejecutivo de la Fedefútbol se dedicará de inmediato al estudio, revisión y mejora de las medidas establecidas, para aplicarlas en los próximos encuentros. Reiteramos que hasta el día de hoy no se ha presentado ninguna denuncia formal donde se indique que algún funcionario de la Federación Costarricense de Fútbol o de la empresa responsable de vender las entradas se haya prestado para facilitar la compra de tiquetes a personas dedicadas a la reventa.
Manuel Muñoz Alemán, director de Comunicación, Federación Costarricense de Fútbol.