Promover la innovación educativa con Tecnologías para la Información y Comunicación (TIC) en la educación costarricense requiere de una serie de condiciones en las dimensiones institucional, nacional y mundial; y para cada una de estas dimensiones acciones que deben ser muy bien planificadas, articuladas, ejecutadas y evaluadas.
Un elemento fundamental en la dimensión institucional es la formación docente, para mejorar la calidad en la promoción de los aprendizajes con el uso de tecnologías. El reto es significativo si tomamos en cuenta factores como la cantidad de docentes de una institución, o aún más, del sistema educativo.
Por otra parte, la ubicación geográfica de docentes y formadores, el tiempo dedicado al proceso de formación, el acceso a los recursos tecnológicos desde las instituciones y la cantidad de recursos invertidos en la formación presencial, entre otros.
Innovaciones. Generalmente, la formación docente se plantea de manera tradicional, poco flexible, una convocatoria en un espacio físico como un laboratorio, una computadora y un instructor y aunque tanto Universidades como Ministerio de Educación y otras instituciones realizan esfuerzos para innovar en educación con tecnologías. Estas innovaciones no necesariamente han sido integradas a los procesos de formación docente.
Una novedosa opción de formación docente son las Comunidades Virtuales de Práctica. Esta experiencia de formación se desarrolla en la Universidad Nacional en donde un grupo de cuarenta académicas y académicos de las sedes regionales de esta institución forma parte de la Comunidad UNágora , ante las limitaciones propias de un proceso de formación presencial de largo plazo.
Pero, ¿qué es una comunidad de práctica virtual? El concepto fue presentado por Etienne Wenger, en el año 1998 y proviene de teorías basadas en la idea del aprendizaje como una participación social. Esto se refiere al proceso de aprendizaje social que ocurre cuando un grupo de personas tienen interés común sobre alguna temática o comparten una preocupación, se unen para aprender juntos y profundizar en conocimiento por medio de la interacción constante y continuada. La Comunidad de Práctica se caracteriza por:
a) El dominio o conjunto de temas o problemas clave que son parte de la experiencia cotidiana de los integrantes.
b) La comunidad o conjunto de personas que interactúan, aprenden juntas, establecen relaciones interpersonales, vínculos y lazos de amistad, desarrollan una identidad propia y compromiso mutuo.
c) La práctica o repertorio compartido de recursos con experiencias, historias, herramientas y formas de manejar problemas.
Comunidad de práctica en la UNA. La Universidad Nacional conformó en el año 2008 una comunidad de práctica integrada por académicas y académicos de las diferentes sedes regionales por medio del proyecto Comunidad de Práctica Virtual UNÁgora, desarrollado por el Programa UNA Virtual en conjunto con el programa doctoral Human Centered Informatics de la Universidad de Aalborg, Dinamarca.
El principal aporte de esta comunidad fue desarrollar un proceso de formación docente en línea y una cultura de incorporación crítica, constructiva, reflexiva y creativa de las TIC como recurso de apoyo en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Las y los docentes de la comunidad colaboran juntos y construyen conocimientos por medio de procesos pedagógicos centrados en el estudiante y el uso efectivo de las TIC. Se cuenta con un espacio de encuentro virtual denominado Sistema de Comunidad de Práctica, que les brinda las condiciones tecnológicas para interactuar y aprender.
De esta forma, se facilita el intercambio de experiencias, aprendizajes y generación de nuevo conocimiento en temas de valor agregado, se diseñan espacios de encuentros presenciales y virtuales tales como blogs, foros académicos, foros para compartir ideas, avances y dudas, foros sociales, que se caracterizaron por puntos de vista personales y por un diálogo pragmático donde la intención última es construir, desde distintas miradas, significados de un mismo tema respondiendo a intereses individuales y colectivos de las y los participantes que se mantienen unidos de manera voluntaria y comprometida.
Crear comunidades de práctica para la formación docente es una alternativa novedosa y útil, posibilita la transformación del conocimiento, la solución de problemas del campo laboral, el intercambio de las mejores prácticas de los docentes y el desarrollo de competencias pedagógicas y tecnológicas independientemente de la ubicación geográfica de sus integrantes.