Solo para ponernos en perspectiva, el tabaquismo es una epidemia mundial. ¡No lo digo yo, lo dicen las estadísticas! El tabaco matará aproximadamente a seis millones de personas este año, de los cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima un 10% no fumadores. ¡No es broma! 600.000 personas morirán este año por el simple hecho de exponerse al humo del cigarro.
En Costa Rica, cerca del 15% de la población nacional mayor de 20 años fuma, según publicación hecha por este periódico basado en estadísticas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). A propósito de esta, según sus reportes, en el año 2010 se gastó la friolera de ¢72.981 millones en la atención de enfermedades producidas por el tabaco. ¡Qué números!
En vista de tan dramáticas cifras, la OMS recomienda una serie medidas, destacándose el monitoreo del uso de tabaco, el apoyo a su abandono, las prohibiciones sobre la publicidad de este, paquetes tributarios y una última sobre la que quiere referirme enseguida: “la protección a las personas del humo de tabaco mediante leyes para la generación de espacios libres de humo”.
En Costa Rica. El Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) ha venido implementando un programa para promover la generación de espacios libres de humo. Su espíritu: “Promover una acción proactiva en la población costarricense para crear espacios libres de humo de tabaco en los diversos escenarios de la vida cotidiana, para contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida de la población en general y particularmente de la población no fumadora, expuesta al humo de tabaco ambiental”.
Los espacios libres de humo son necesarios en cualquier ámbito. De lo público hasta lo privado. Desde los lugares de trabajo hasta los estadios de futbol. El opio del pueblo.
Dejando de lado otras apreciaciones que justamente pueda merecer el deporte rey en Costa Rica, hay que resaltar que, sea como sea, según datos oficiales de la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut), en los juegos disputados hasta la jornada 16, un total de 173.521 personas visitaron los estadios de los diferentes equipos. Lo que me plantea una inquietud: qué conveniente sería que estos recintos sean espacios libres de humo. ¿Ya alguien habrá pensando en eso?
Son solo 3 los estadios nacionales certificados como “espacios libres de humo”: El estadio Fello Meza (Cartago) como pionero en la medida, el estadio Alejandro Morera Soto (Alajuela), y el Estadio Nacional. Dirigencias comprometidas con la promoción del deporte y la salud, la generación de valor agregado para su afición y predicadores con el ejemplo de estas y otras virtudes.
A la vanguardia. Los casos mencionados son solo comparables con los mejores parámetros. Para hacernos una idea de lo importantes y oportunas que son estas medidas, el 24 de setiembre del presente año, el Barcelona de España, ese equipo que hoy todo lo hace bien, aprobó con una abrumadora diferencia de votos (538 a favor vs. 89 en contra) la decisión de prohibir fumar en el Camp Nou y en todas las instalaciones del club blaugrana . Un espacio 100% libre de humo. Primer estadio de la Liga española.
Ya más maduros con la medida se encuentran los estadios de la Liga inglesa, y la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas (UEFA) que oficializó que en la próxima Eurocopa (2012), a celebrarse en Ucrania y Polonia, todos los estadios serán espacios libres de humo.
Dichos contrastes me llevan a la conclusión de que la excelencia de un equipo de futbol no solo radica en sus resultados o palmareses, sino que actualmente otros elementos cualitativos también suman en la aceptación, el impacto y la trascendencia de estos.
Un saludo a las proactivas dirigencias del Club Sport Herediano y demás equipos de nuestro futbol nacional.