Si la señora López no conoce la diferencia entre un botadero de basura y un relleno sanitario, no debería incursionar en un tema tan sensible. Luchamos desde hace 15 años para que el país conozca, crea y acepte la diferencia.
En un relleno sanitario se tratan técnicamente el biogás, las aguas residuales y los desechos, que se disponen en un sitio seguro donde, con la ayuda de tecnología biológica, se degradan hasta convertirse en humus.
Mientras este proceso se lleva a cabo, los desechos no tienen contacto con el suelo, ni con las aguas subterráneas o superficiales. De ahí que el relleno es una obra de ingeniería al servicio de la sociedad para garantizarle a las generaciones actuales y futuras que los desechos no afectarán el ambiente ni la salud pública.
En el botadero de basura, los desechos se lanzan descontroladamente, produciendo gases y lixiviados que contaminan todo a su paso. La periodista debió hacer énfasis en un botadero no autorizado que se encuentra el costado sur de nuestro relleno sanitario que, a corto plazo, podría causar daños al ambiente y la salud pública. Ese botadero opera a la vista y paciencia de las autoridades públicas.
Finalmente, reitero que Empresas Berthier EBI de Costa Rica ha contado y contará con los permisos para ejercer la actividad de relleno sanitario. La información es pública e invito a la periodista a tomar unos minutos para verificar estos datos y no generar dudas malintencionadas en sus artículos.