Hace quince años, un importante grupo de ciudadanos, cansados de la politiquería de los partidos tradicionales, fundamos un nuevo partido con la idea de adecentar la política y de servir al país.
Hicimos propuestas muy serias, para algunos muy difíciles de cumplir, pero sabíamos y estamos convencidos de que por la honestidad, coherencia, trayectoria y forma de actuar del líder que nos guiaba, un cambio positivo era posible.
Así, entre otros documentos guías para nuestro proceder, el 9 de setiembre del 2001, por mandato de su Asamblea Nacional, el Partido Acción Ciudadana anunció al país los requisitos éticos, compromisos e incompatibilidades a que debíamos someternos todos sus aspirantes a diputados.
Este compromiso ético, cada cuatro años, lo han asumido los diputados elegidos desde el 2002. Ante la opinión pública, nuestros representantes han asumido el compromiso y lo han firmado como garantía a la ciudadanía de buscar el bien común y de gobernar de forma diferente a la tradicional.
Con el pasar del tiempo, personas que no tenían la más mínima idea de lo que es este nuevo partido, de paso muy poco, lograron llegar por medio del PAC a puestos importantes del Gobierno. Hoy, vemos que, por el contrario a lo que promulgó nuestro partido, son personas a las que les gusta la política tradicional, que no les importa decir una cosa y hacer otra, que no les importa la congruencia, que son capaces de firmar documentos para comprometerse con algo y luego hacer otra cosa. Dicho de otra manera: no cumplen su palabra.
Es lamentable que este tipo de personas representen al Partido Acción Ciudadana y a ciudadanos decentes, honestos y responsables, que se habían convencido de que otra forma de hacer política era posible, pues, con su proceder, decepcionan a la ciudadanía que creyó en ellos.
Manifestamos que esas personas que tomaron al partido como plataforma política para acceder a puestos, y cuyo actuar es totalmente opuesto a los principios y valores del verdadero PAC, no nos representan ni como miembros del PAC, ni como ciudadanos.
Manifestamos nuestro total repudio a aquellas actuaciones divorciadas de la propuesta de nuestro partido, pues solo llevan a desencantar al ciudadano y a borrar la esperanza de que en nuestro país se puede gobernar con transparencia, pero, principalmente, cumpliendo todo aquello que se ofreció en campaña.
Es lamentable que los costarricenses se sientan decepcionados, engañados. Pero queremos decirles que sí existe el verdadero partido, donde no caben estas artimañas, y que lucharemos para que no llegue más esa clase de gente que nunca entendió, ni aceptó la propuesta de Convocatoria Ciudadana, ni los Estatutos y mucho menos el Código de Ética.
Ante los recientes acontecimientos sucedidos en la Asamblea Legislativa, nos preguntamos: ¿Cómo una persona puede firmar un documento en el que no cree?, ¿por qué una persona se inscribe en un partido cuyas propuestas no son de su agrado, y contrariamente le son fariseas, puritanas y absurdas?, ¿por qué, si las propuestas no son de su agrado, no las denuncia antes de asumir una candidatura?
Por este razonamiento, llevaremos al diputado Henry Mora al Tribunal de Ética por las manifestaciones hechas en su Facebook y dadas a la prensa, que claramente observan actuaciones contrarias a las propuestas del partido y a la ética.
Comité Coordinador del Grupo PAC-PAC