En días pasados se ha publicado en varios medios de comunicación la intención de la Caja Costarricense de Seguro Social de contratar especialistas extranjeros en el área de Oncología Radioterápica (Radioterapia). Dado lo anterior, deseamos informar de que hace unos días tuvimos una reunión con altas autoridades de la CCSS y se expuso la opinión de varios especialistas oncólogos que difieren del criterio institucional de traer especialistas del exterior.
Esta opinión ha generado diferencias entre varios especialistas y las autoridades administrativas de la institución, que al final son las que toman las decisiones. En esta reunión se expusieron varios datos que respaldan esta opinión, que a continuación resumiré, con la única intención de que los lectores conozcan nuestro parecer y que el día de mañana la opinión pública no nos reclame el por qué no nos pronunciamos oportunamente ante este evento histórico.
Primero, hay que señalar que la crisis en Radioterapia es una situación que lleva décadas de existir ante el paso de los diferentes gobiernos, los cuales, cuando han hecho algo, han sido acciones insuficientes para resolverla y no han pasado de ser meros paliativos, pues el problema fundamental lo constituye la falta de equipos para ofrecer tratamientos de forma oportuna.
El problema de las listas de espera de pacientes y retrasos en tratamientos en el área de Radioterapia no se fundamenta, en este momento, en la escasez de especialistas, sino en el déficit de equipos adquiridos históricamente por la institución. Como les explicamos a las autoridades, se ha tenido al área de Radioterapia de la CCSS funcionando, desde hace años, bajo un sistema de embudo, que no ha permitido el desarrollo ni el buen funcionamiento de la especialidad; esto ha promovido de manera indirecta la compra de tratamientos fuera de la institución. En dicha reunión, instamos a las autoridades de la CCSS a no recurrir a instancias internacionales hasta que estos embudos sean eliminados y se pongan a funcionar adecuadamente los recursos nacionales existentes, para lo cual ofrecimos nuestra disposición a colaborar activamente en la elaboración de planes para lograr dicho objetivo; desgraciadamente, hasta el momento nuestro ofrecimiento no ha sido considerado.
Segundo, a nivel central se han creado múltiples pasos administrativos que igualmente retrasan el acceso del paciente a su tratamiento oncológico con radioterapia. En dicha reunión expusimos dos casos representativos (tenemos cientos de casos que respaldan esta afirmación) como ejemplo de esta problemática, donde es evidente que el tiempo que absorbe esta maraña administrativa representa entre el 70 y el 90% del tiempo de espera del paciente, desde que se valora por primera vez en Radioterapia hasta que inicia su tratamiento en los equipos. Hemos solicitado a las autoridades simplificar estos trámites, de manera que no sigan siendo un obstáculo más para que los pacientes accedan a sus tratamientos.
Tercero, se intenta justificar la contratación de personal médico extranjero apoyándose en proyecciones de demanda de tratamiento con radioterapia que se alejan de la realidad nacional, donde solo un estimado de un 30% de los pacientes oncológicos son remitidos para recibir este tipo de tratamiento (cuando internacionalmente se habla de al menos un 50%). Esto, debido a la carencias ya conocidas a nivel institucional de atención y diagnóstico de nuestra población (citas prolongadas a otros especialistas, lista de espera para estudios diagnósticos, tomas de biopsias y reporte de estos, carencia de quirófanos, etc.).
Cuarto, en dicha reunión se informó de que no se ha tomado en cuenta la opinión de varios especialistas nacionales que sí se hallan en la disposición de laborar tiempo adicional (sea esta jornada extendida, guardias, etc.) para la institución, con el fin de colaborar en disminuir los tiempos de espera de los pacientes, medida que sería de mejor costo-beneficio que la contratación de médicos extranjeros. Debemos mencionar que en las contrataciones previas de este tipo de profesional, la CCSS ha pagado por mes y por cada profesional a la empresa responsable de proporcionar este personal el equivalente al sueldo mensual de cuatro médicos especialistas.
Quinto, hemos planteado a la institución diversas medidas alternativas que buscan un uso más eficaz del tiempo laboral de los médicos especialistas ya existentes.
Es nuestra opinión que con la inclusión de personal extranjero la CCSS ofrece una solución económicamente cuantiosa a un problema que no se genera inicialmente por la falta de personal especializado y, en resumen, solicitamos que agoten todas las instancias nacionales antes de recurrir a esta medida.