En la administración Arias Sánchez se presentó la proclama “Iniciativa Paz con la Naturaleza”, lanzada oficialmente el 6 de julio del 2007 con un fuerte compromiso político para lo siguiente:
kConvertir a Costa Rica en un país carbono-neutral (C-neutral) en el año 2021.
kAplicar planes de gestión ambiental en las entidades del Gobierno.
kPromover el aumento de la cobertura forestal y el sistema de áreas protegidas.
kIncluir la formación ambiental para el desarrollo sostenible en la educación pública.
Para su implementación se estableció la “Estrategia Nacional de Cambio Climático”, con una agenda internacional y otra nacional que cuenta con seis ejes de acción, entre ellos la mitigación y la adaptación. Esta meta fue tomada muy en serio por varias organizaciones, debido al impacto de los gases de efecto invernadero (GEI) sobre el calentamiento global y la vida en el planeta. Contra esta ambiciosa iniciativa surgieron personas escépticas, pero también muchas positivas que creemos que, efectivamente, este pequeño país puede lograrlo y dar el ejemplo a los países industrializados, los que, sin lugar a dudas, son los mayores productores de GEI. En concreto, para que una organización, comunidad o país sea C-neutral, debe poner en práctica las siguientes acciones:
k1. La medición de la “huella de carbono” o emisiones de GEI producidos.
k2. Reducir las emisiones y la compensación de las emisiones vertidas.
En este contexto y fundamentados en los ejes de la agenda nacional, el “Programa Bandera Azul Ecológica” (PBAE), con el apoyo de diferentes entidades, se planteó en el año 2008 los siguientes pasos para ser C-neutral:
ka. Implementar la categoría de “Acciones para Enfrentar el Cambio Climático” en las entidades públicas y privadas, con el propósito de reducir el consumo de agua, electricidad, combustibles fósiles y papel, promover la reforestación y medir la huella de CO2.
kb. Implementar la categoría “Comunidad Clima Neutral” en distritos o cantones, para organizar y crear “Comisiones Clima Neutral” locales, que determinen las emisiones de GEI en su jurisdicción y realicen acciones para reducirlos y compensarlos.
En el seno de la “Comisión Nacional del PBAE” estamos conscientes de que estos pasos son apenas el comienzo, pero resultan necesarios para lo siguiente:
kImplementar en cada institución los planes de gestión ambiental.
kAplicar la norma INTECO de los Sistemas de Gestión (INTE-12-01-06:2011), para demostrar la C-neutralidad.
kImplementar asociaciones público-privadas.
kIntroducir el tema de eco-eficiencia en el sector público, impulsado por Minaet.
kContar con voluntad política a todo nivel, independientemente de quien ostente el poder.
Actualmente más de 300 comités locales, entre ellos la comunidad de Cañas, participan en ambas categorías del PBAE, y algunos como la Earth y Coope-Dota han logrado ser C-neutral.
Además, se ha firmado una alianza con la “Asociación Empresarial para el Desarrollo”, con el propósito de que las entidades públicas y privadas sean C-neutral en los próximos años.
Como se observa, dichosamente existen los instrumentos para lograr la neutralización de los 19 millones de toneladas de GEI que estaremos produciendo en el año 2021. Quizás este sueño no se alcance en el periodo indicado, pero la ilusión debe mantenerse, con el propósito de educar a las futuras generaciones y así enlazar más al ser humano con su propio ambiente.