Un mercado de valores desarrollado, con variedad de instrumentos para potenciar el ahorro de los inversionistas y donde participen muchas empresas, incide directamente en el crecimiento del sector productivo y la economía de un país.
El sistema financiero costarricense, basado principalmente en actividad bancaria, cuenta con un mercado de valores compuesto, mayoritariamente, por deuda pública, y desde hace tiempo dejó de ser un espacio atractivo para las empresas y por ende para muchos inversionistas. Varias limitaciones –no solo regulatorias, sino también de estructura– impiden un mayor dinamismo y le restan competitividad.
Por más de cinco años, participantes del sector hemos venido insistiendo en la necesidad de tomar medidas para revitalizar el mercado. Solo hasta ahora fue posible encontrar en el Gobierno un interlocutor que se comprometió a poner el tema en la mesa de trabajo y comenzar a ejecutar los cambios pertinentes. Dicho compromiso quedó plasmado en el Decreto Ejecutivo N.° 37151-H, que declara de interés público y nacional el desarrollo del Mercado de Valores Costarricense.
Notablemente, el diputado del Frente Amplio José María Villalta le ha dado seguimiento al hecho; sin embargo, la solicitud de realizar una discusión transparente sobre el desarrollo del mercado de valores, en su artículo titulado “Eurobonos: ¿necesidad o negocio?” ( La Nación , Foro , 05/12/2012) hubiese sido positiva de no ser por su tono alarmista y su implicación errada.
El Consejo Nacional para el Desarrollo del Mercado de Valores, del cual hago parte, se ha reunido en varias ocasiones para estructurar el plan de trabajo propuesto en la Ruta Estratégica de la IFC del Banco Mundial. Todas las reuniones del Consejo quedan registradas mediante minutas, que el público en general puede consultar en la página de Internet del Banco Central de Costa Rica, en la sección “Publicaciones”. Aprovecho para dejar claro que en nada se relaciona la colocación de los eurobonos con el plan para revitalizar el mercado.
Responsabilidad del Gobierno. La Cepal explica que para desarrollar los mercados de capitales, “es posible que los Gobiernos tengan que tomar medidas proactivas que estimulen la participación de nuevos actores mediante cambios en las normas y otro tipo de incentivos”. Y señala que los países de América Latina afrontan muchos desafíos al intentar ampliar el acceso al financiamiento que permita un mayor desarrollo para sus habitantes. Si bien el mercado nunca será la fuente de financiamiento dominante, puede sí ser un complemento valioso del sistema bancario.
También el Banco Mundial resalta que en Costa Rica existe un consenso bastante generalizado entre autoridades del Gobierno, de regulación y supervisión y de la industria financiera sobre la necesidad urgente de crear las condiciones adecuadas para que tengamos un mercado de valores que contribuya de manera importante al crecimiento, la creación de empleo y el bienestar de los costarricenses. Son los mercados de capitales los que pueden ofrecer una alternativa diferente al financiamiento bancario para algunos actores económicos. Proporcionan nuevos instrumentos para la movilización del ahorro, lo cual sería realmente útil para las operadoras de pensiones.
En el caso de Costa Rica, el mercado de valores contribuye de manera importante en la gestión de las finanzas públicas, ha promovido la capitalización de empresas nacionales (Durman, Atlas, Florida Ice and Farm, Café Britt, Ad Astra Rocket y ahora el ICE y Recope, por mencionar solo algunas), se ha preocupado por ampliar los canales de educación financiera y por estimular la transparencia con la implementación de prácticas de gobierno corporativo.
De esta forma, más que crear alarmas y dibujar un panorama pavoroso alrededor de este proyecto, lo necesario es que todos los costarricenses tengamos conciencia de la importancia de contar con un mercado de valores desarrollado, que beneficiaría a los ahorrantes, emprendedores, empresarios y a la población en general. Los invito a informarse y mantenerse al tanto del tema.
José Rafael Brenes Vega Miembro del Consejo Nacional de Mercado de Valores