Yo no justifico a la Tocola, pero qué dicha que ella pueda defender con vehemencia su posición, aunque para muchos de nosotros continúa reforzando estereotipos o prejuicios en cuanto a la apariencia física de los consumidores de marihuana y carece en gran media de información de peso que defienda el consumo.
Pero qué alegría que nos hace hablar de un tema que está presente en el vecindario, en la escuela y en nuestros lugares de trabajo. Con la muchacha comparto al menos algo: ambos estamos hartos de políticos con escasa formación, cargados de prejuicios y una alta dosis de ignorancia, de las desgastadas instituciones estatales, que no son capaces de llegar de manera innovadora a nuestros jóvenes, de la poca seriedad de los medios, de la insuficiente comunicación de los padres con sus hijos y de la doble moral de los costarricenses.
Sin duda alguna, la muchacha es una respuesta al pobre y exiguo debate de nuestras clases políticas, pero ¿qué pasaría si al menos exigiéramos más calidad en estos debates?
Si en medio de la apatía, o empatía, por esta muchacha, subiéramos el nivel de argumentación, estoy seguro de que los ganadores seríamos todos.
Yo en mi vida he fumado marihuana, pero estoy claro en que debemos abordar este asunto con la seriedad que amerita.
Posiblemente, el médico que a usted le atiende sea un consumidor responsable y no representa ningún riesgo, tampoco es un capo o un delincuente. Así que dejemos la doble moral a un lado y centrémonos en discutir con responsabilidad este asunto.
Datos de consumo. La Segunda Encuesta Nacional de Juventudes, con datos del año 2012, deja en evidencia que el 15% de las personas jóvenes han consumido bebidas alcohólicas, 3 de cada 10 consumen tabaco y un 4,1% consume marihuana. Yo me atrevería a afirmar que estas cifras son aún mucho mayores.
Asimismo, 3 de cada 10 jóvenes consumidores de marihuana indican que la usan diariamente, y que la edad promedio de su consumo es de 16 años. Algunos comenzaron a los 12 años.
¿Acaso estos datos deben tomarse a la ligera o en medio de la charanga? No señores, hablemos como país con formalidad. Como la Tocola no existen 5, 150, 700… sino miles.
Algunos de ellos cargando con repercusiones directas e indirectas, otros tantos llevan una vida “normal” y llena de éxitos, pero otro montón de personas están cansadas de la inoperancia de nuestras autoridades y, peor aún, de los debates light que terminan no dando ese paso que tanto necesitamos como país.
El autor es politólogo.