El ministro René Castro, en un artículo en LaNación del jueves 14 de febrero, titulado “Usemos la energia de nuestros volcanes”, hace una breve mención del proyecto geotérmico Las Pailas, reconociendo cuánto ha avanzado la tecnología en Costa Rica y que “seis proyectos existentes” producen el 14% de la electricidad que Costa Rica requiere. Menciona también el proyecto de Miravalles.
No obstante, al hablar de los tesoros del Parque Nacional Rincón de la Vieja y de las riquezas del bloque biogeográfico en donde este está inmerso, y de sus volcanes y de la “posibilidad de producir energía limpia”, dándonos una explicación de cómo generarla a través del calor de la tierra, dice en su artículo: “hace unos meses la presidenta Chinchilla y este servidor, autorizamos estudios para comprobar el potencial de los campos en el Rincón de la Vieja”.
Eso hace pensar que el avance de la geotermia en Costa Rica, tras décadas de trabajo del ICE en Miravalles y Rincón de la Vieja, salió de la nada. Omite por descuido ante la opinión pública que en Costa Rica la historia de la geotermia nació desde hace cuatro décadas con la figura emblemática en el ICE del Dr. Alfredo Mainieri Protti y sus colaboradores, que, además de quedar maravillado también con los retumbos de nuestros volcanes y las sospechas de sus riquezas, no dudó en dedicar su vida al estudio e investigaciones para buscar mejores fuentes de energía para el país.
El Dr. Mainieri, geólogo prominente, con estudios en Italia, desde la década del setenta dio los primeros pasos en el país, iniciando los estudios del proyecto Geotérmico de Guanacaste. Con ellos descubrió el campo geotérmico Miravalles, posteriormente Las Pailas, de donde proviene actualmente ese 14% mencionado de la electricidad del país. Ya desde hace cuatro décadas sus estudios de factibilidad demostraron que la energía existía, y estaba esperando ser explotada en diferentes zonas, actualmente muy identificadas y con los estudios respectivos.
Entre los años 1984 y 1986 perforaron 6 pozos, con lo cual demostró que Costa Rica poseía el recurso geotérmico y se emprendieron estudios de factibilidad de la primera planta. Dos años después, en el 88, se colocó la primera piedra del proyecto Miravalles 1, una vez obtenidos los recursos donados por las Naciones Unidas e Italia. En 1994 se inauguró la primera unidad con capacidad para generar 55 MW. Energía limpia, totalmente costarricense. En el 1998, con el camino abierto, se inauguró la segunda unidad con capacidad para generar otros 55 MW.
En el año 2000 entró en operación la tercera unidad con potencia de 29.5 MW. En el 2004 la última unidad desarrollándose el primer sistema binario mediante el cual se aprovecha el calor de las aguas residuales. En el 2012 se inaugura la planta Pailas 1, pero Don Alfredo ya trabajaba para ver en funcionamiento Pailas 2.
Con esto deseo hacerles saber a los costarricenses, que el líder de todo este complejo proyecto se llama Dr. Alfredo Mainieri Protti, padre de la geotermia en Costa Rica, como le llamamos los que valoramos y apreciamos su obra, su gran legado, quien dedicó su vida a la búsqueda de fuentes de energía limpia y constante para beneficio de nuestro país, logrando proyectos que nada deben de envidiar a los mejores del mundo.
Sin embargo, siempre se destacó por su humildad, por trabajar en beneficio del país, por servir y no servirse, por dejarles las grandes enseñanzas a sus compañeros que trabajaron incansablemente junto a él para alcanzar su sueño y que ahora son los que tienen esos grandes conocimientos para seguir su obra. Muchos de esos que abarrotaron la iglesia Don Bosco y que, junto a sus familiares y amistades, y con lágrimas en los ojos y sentimientos de pesar, le dieron su último adiós el 28 de enero pasado.
Es triste que René Castro, como compatriota y ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, omita el nombre de Don Alfredo Mainieri Protti cuando se refiera a los proyectos de geotermia en Costa Rica. Es más, lo insto a interponer sus buenos oficios para que el ICE y autoridades competentes le pongan el nombre de Don Alfredo Mainieri Protti a los proyectos de geotermia de Costa Rica. ¡Honor a quien honor merece!