Este 17 de febrero murió uno de los grandes científicos latinoamericanos, el Dr. Leonardo Mata Jiménez. En ese momento contaba con 83 años de vida apasionada por la microbiología, la nutrición y la salud pública.
Vida de ciencia. El Dr. Mata se graduó en la Facultad de Microbiología y Química Clínica de la Universidad de Costa Rica (UCR) en 1957. Posteriormente realizó estudios de posgrado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. Ejerció la docencia con gran sabiduría y realizó investigaciones muy importantes en nutrición, lactancia materna, sida y sobre gérmenes que causan diarreas y otros patógenos. Fue galardonado a nivel nacional e internacional. Resalta el premio por su labor científica que le dio la Unesco en 1980.
En 1976, en mis años de estudiante de microbiología, disfruté del curso de Epidemiología impartido por el Dr. Mata. A partir de esa experiencia académica nació una estrecha relación de amistad profesor-estudiante, la que se prolongó durante los últimos 41 años. Como todo ser humano, este vehemente científico tenía defectos y virtudes que lo convirtieron en una autoridad de la salud pública, muy polémico en ocasiones, pero que sin lugar a dudas logró desarrollar la ciencia en las Américas; sin embargo, el presente artículo tiene como propósito resaltar algunas de las muchas y valiosas enseñanzas del Dr. Mata, como investigador y docente de la UCR.
Enseñanzas. El Dr. Mata nos demostró que “ser estudioso y aplicado es importante, pero no lo es todo, debido a que muchos alumnos son buenos académicamente, pero fracasan en el desarrollo del pensamiento creativo”; en este contexto, nos indicaba que “la memoria no hace al científico, que esta es importante siempre y cuando se combine con el pensamiento, la observación, se plantee la hipótesis, y se establezcan los objetivos y una metodología coherente para descubrir la causalidad de las enfermedades”. Además, nos fomentaba “practicar la innovación, con ideas creativas para solucionar los problemas”. Nos decía que “en las ciencias ambientales vinculadas con la salud existen paradigmas que se han convertido con el tiempo en verdades absolutas, las cuales han retrasado el desarrollo científico” y que “el investigador que no publica y hace de conocimiento general sus hallazgos no es científico, y provoca mala praxis”.
Estos y otros valiosos conocimientos fueron transmitidos por este connotado profesional. Pero quizás lo que más rescato, en lo personal, fue su solidaridad y lealtad conmigo, lo cual se expresó con apoyo a mi trabajo en el Laboratorio Nacional de Aguas de Acueductos y Alcantarillados (AyA), sobre todo impulsando mi espíritu para desarrollar estudios relacionados con el agua, el ambiente y la salud pública.
Además, el Dr. Leonardo Mata fue un ferviente admirador del programa Bandera Azul Ecológica, el que creé e impulsé . Por esto, agradecido, manifiesto mi admiración y lealtad al Dr. Leonardo Mata Jiménez (q.d.D.g.).