Después de leer la publicación del Dr. Jorge Acuña , en Foro de LaNación del día 14 de mayo, “Sobre formar especialistas”, decidí redactar estas líneas, motivado para tratar de dar un enfoque como se merece el tema, por el respeto que se merecen el cuerpo médico nacional, estudiantes de ciencias de la salud, instituciones formadoras y prestadoras de servicios, y la población en general.
En primer lugar, no solamente la población ha crecido, sino que las necesidades de salud y, por ende, de atención son radicalmente diferentes. La Caja ha sido clara en demostrar a través de muchos años que su modelo de desarrollo para la atención de salud de la población es ineficiente pues no ha satisfecho el 100% de la las necesidades del país y además particularmente pone en riesgo su propia sostenibilidad, ante lo cual es responsabilidad de todos buscar y aportar soluciones estratégicas.
Segundo: la calidad de la formación médica debe fundamentarse en el desarrollo académico por excelencia. Hace 30 años no solo existía la formación médica estatal; desde hace 35 años la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed) ha formado más de 4.000 médicos y hoy en día su aporte al sistema de salud pública y privada del país es de la mayor relevancia. Todo esto fundamentado en una escuela que ha desarrollado un ambiente académico dentro de la misma CCSS, con los más altos estándares de calidad formativa; con los mejores docentes y desarrollo de una enseñanza médica personalizada y humanística, situación que, sin lugar a dudas, ha impactado la calidad de los mismos servicios institucionales.
La vivencia del Dr. Acuña con sus estudiantes no es la que se vive en nuestra Facultad de Medicina; precisamente este entorno académico garantiza que el egreso de médicos sea de la mayor calidad. Más de 10 años de acreditación nacional e internacional, el aporte de nuestra Escuela a la salud del país, la más moderna tecnología y métodos de enseñanza, garantizan la mejor formación de médicos.
Tercero: la formación de especialistas en medicina y los demás profesionales de la salud no es un problema solamente de capacidad de la CCSS, es un planteamiento-país, que debe resolverse con un Plan Nacional de Formación de Especialistas. Entre muchos temas, debe revisarse el modelo formativo actual fundamentado en una relación asistencialista con los residentes, y contemplar un modelo por excelencia académico, donde participa no solamente, como el caso citado, el cirujano, el cual es esencial, sino también todo un equipo interdisciplinario, un equipo académico que fundamente la formación de un especialista técnica y humanamente integral.
El cuarto punto expuesto demuestra que el modelo formativo de especialistas debe ser revisado, pues el costo de formación de un médico especialista no es de ¢600.000 por semestre, ni mucho menos, es una cifra de millones que todos los costarricenses estamos pagando y que la CCSS (institución de todos), devenga bajo un modelo asistencialista, dentro de una relación obrero- patronal, más que académica. No es el punto del país dividir la formación de especialistas entre públicos y privados, es la de integrar la capacidad pública y privada, en laformaciónde los mejores médicos y especialistas en ciencias de la salud que Costa Rica requiere y que nuestra Facultad de Medicina ha demostrado durante más de 35 años.