En junio el encuestador preguntó a los votantes ticos: ¿Cuál es el mejor diputado? Entre las respuestas están Jorge Luis Villanueva, quien fue diputado hace 30 años, Johnny Araya, quien jamás lo ha sido y José Merino, fallecido hace un año y ausente del Congreso desde hace tres.
Entre los nombres de quienes sí son diputados, resaltan Justo Orozco y José María Villalta. ¿Cómo leer una encuesta surrealista con difuntos inelegibles entre los ganadores?
La encuesta es inútil para designar al mejor diputado, dado que los encuestados hacen gala de su ignorancia sobre el tema. Solo demuestra que los ticos sienten vergüenza de responder “no sé” o “no conozco a ningún diputado” y prefieren decir el primer nombre que les viene a la cabeza. Es, en realidad, una respuesta top of mind , del tipo “diga una marca de refresco gaseoso” donde la respuesta obvia de los encuestados, a coro, es una sola.
Si se pregunta qué bebida prefiere tomar con su almuerzo, la respuesta no sería tan predecible y sí demostraría las preferencias del consumidor.
La única lectura científica que podemos hacer de esos datos es que los nombres con más difusión en la prensa serán los más recordados; nada más.
Otra pregunta es aún más inútil: ¿Por quién votará para presidente? Sí nos dice con claridad que el primer lugar es para Johnny Araya pero, de ahí en adelante, no dice nada claro. El segundo es, en teoría, para el Dr. Hernández; el tercero es Ottón Solís, quien jura que no será candidato y, en teórico cuarto lugar, Epsy Campbell. ¿Cómo sumar los resultados sacando al no elegible de la muestra?
Si hago la interpretación simplista de que los votos de Ottón se pueden sumar con los de Epsy, superarían al doctor y por tanto ocuparían el segundo lugar. No tan rápido: es falso que el 100% de quienes votarían por Ottón, automáticamente lo harían por Epsy.
Por otro lado, ¿se le dijo a todo encuestado que podría responder “Ottón Solís”, aunque él no es candidato? ¿Habría dado eso un mayor porcentaje a su favor? No lo sabemos.
Por tanto, la pregunta es inútil para saber quién va en segundo lugar. Científicamente, lo único que sabemos es que Johnny lleva la delantera, nada más.
Siendo Unimer una empresa seria, y con los grandes recursos técnicos y financieros que se invierten en estas investigaciones sociales, sería sano que en la próxima ocasión encuentren un mecanismo para que las respuestas solamente incluyan opciones reales, y así el resultado sea más útil.