Da gusto ver las papeletas para elegir diputados que usó El Salvador en elecciones del 2012. En una provincia a la cual le corresponden 5 diputados, cada partido propone una lista de 5 candidatos, quienes aparecen en casillas independientes con foto. El elector vota con X por una sola persona, de la cual conoce por lo menos el nombre o la cara; no vota por una bandera. Las 5 personas que obtengan más votos ocuparán las 5 curules.
La Sala Constitucional de El Salvador determinó que votar por una papeleta cerrada de un partido limita la libertad del ciudadano para definir a su representante ante el Congreso.
El nuevo modelo permite también candidatos independientes, sin partido, que se presentan a título personal.
Marcar casillas de dos partidos anula el voto, pero marcar dos personas del mismo partido es un voto genérico para el partido, al estilo viejo, donde el partido define a quién da prioridad.
En Costa Rica, habría ventajas y riesgos.
A favor. (1) Se acaba esa práctica de “primer lugar por San José” para el amigote del cacique del partido; ya no es tan fácil otorgar curules a dedo. El candidato a diputado debe convencer al elector, no a la argolla.
(2) Ciudadanos reconocidos en sus comunidades pueden ofrecerse para diputados sin tener que afiliarse a ningún partido. Hoy la mayoría de ticos no pertenece a ningún partido político y no tienen representación en la Asamblea.
(3) Como sugieren los notables, se podría agregar la casilla “enblanco” como “voto protesta” que cuenta como voto válido; el elector puede ejercer el sufragio, protestando sin que su voto se considere un “error”.
(4) Para cosechar votos, habría que exponer a cada candidato a diputado, así veríamos el historial antes de que lleguen a la curul.
En contra. (1) La preselección de los elegibles sigue siendo decisión del partido o de su cacique.
(2) El notable Vladimir de la Cruz dice que se desataría un canibalismo entre candidatos del mismo partido; creo que eso ya existe, solo sería más visible.
(3) Otros aseguran que un candidato sin partidos podría estar financiado por el narco u otro grupo delictivo.
Más de 20 diputados están involucrados en toda una gama de hechos. Solo Angulo llega a 48 causas incluyendo extorsión, y todos fueron postulados por un partido político. Una bandera no es garantía de calidad.
(4) Del dinero de deuda política, que usualmente vende un presidente, una parte anunciaría diputados; el de más plata sigue siendo más mercadeable, eso no cambia.
Balanceando pros y contras, parece que este formato no nos cura todos los males, pero sería un mejor sistema y devolvería algo de representatividad a la Asamblea; mejoraría nuestra democracia. A mí me gusta, ¿y a usted?