Este 1.° de mayo se conmemora en el mundo el 123 aniversario de la gesta heroica de Chicago, como se le conoce al movimiento de los trabajadores que en Estados Unidos lucharon por su derecho a una jornada laboral de ocho horas. Rendimos homenaje a los mártires de Chicago, entre los cuales, vale apuntar, había varios trabajadores migrantes.
En Costa Rica, la primera vez que se celebró el Día de los Trabajadores fue el 1.° de mayo de 1913, a iniciativa de la Confederación General de Trabajadores y el Centro de Estudios Sociales Germinal. Esto ocurrió hace 100 años.
Conmemoramos, entonces, el centenario del Día del Trabajo en el país.
Desde 1913, cada año, los costarricenses convertimos esta jornada en una brega cívica que procura contribuir en el avance hacia niveles superiores de justicia social.
Lo hacemos convencidos de que el bienestar nace del diálogo, de la búsqueda permanente del consenso, de la concordia en la diversidad.
Saludo a los trabajadores y trabajadoras en su día, a sus organizaciones y dirigentes.
Estoy convencido de que en el actual momento histórico de Costa Rica, cada habitante de este país, una vez más, dará prueba de su vocación democrática, del respeto debido a las instituciones republicanas y a las autoridades del Gobierno y del Estado.
Por otro lado, saludo a las personas empleadoras y les solicito, respetuosa pero vehementemente, su apoyo para velar por que se cumplan todos los derechos laborales. La justicia no se alcanza sin democracia; el bienestar no se logra sin libertad.
Desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, extiendo un saludo al movimiento trabajador del país y comparto con ustedes estos buenos deseos: que el trabajo sea decente, que los salarios sean justos, que se erradique el trabajo infantil, que se generen empleos de calidad, que en el Gobierno y en las empresas rijan los derechos laborales, que empresarios, trabajadores y Gobierno alcancemos acuerdos que construyan una sociedad próspera y justa.
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