Costa Rica asistió a la Cumbre de Cambio Climático en Doha, con un paquete de propuestas y con una posición seria y responsable que ha dado buenos resultados. Por eso, el país regresó no solo con proyectos de financiamiento aprobados por un total de US$73 millones para mitigación y adaptación al cambio climático, sino también con alianzas fortalecidas, especialmente con varios países latinoamericanos con los que trabajaremos conjuntamente.
La Cumbre de Cambio Climático (COP 18) fue el encuentro más importante del año en materia ambiental, con una asistencia cercana a las 17.000 personas, entre ellos líderes gubernamentales, empresariales y civiles de todo el mundo. Aunque el mundo esperaba más de este cónclave y sus resultados fueron calificados de “modestos”, lo cierto es que hubo acuerdos fundamentales para continuar con el Protocolo de Kyoto y otras iniciativas importantes para que los países trabajemos en este proceso.
Costa Rica fue protagonista en Doha y una vez más nuestro pequeño país dio el ejemplo de que sí es posible producir con cero emisiones de carbono. El ejemplo de nuestro café carbono neutro, producido por Coopedota, sorprendió incluso a los especialistas más escépticos, quienes, con una taza de café tico en la mano, no pudieron más que aceptar que sí es posible lograr una agricultura sostenible.
Además del café, Costa Rica presentó los procesos que se están iniciando en actividades como caña de azúcar, banano, ganadería de leche y fincas familiares agroambientales, entre otros esfuerzos. La ministra de Agricultura lideró estas presentaciones.
De esta forma, Costa Rica puso su sello en la COP 18, llevando ejemplos exitosos y mostrando el nuevo camino. Antes, las cumbres de cambio climático estuvieron enfocadas en el tema forestal, pero ese ciclo terminó ya que la carbono neutralidad no solo depende de mantener o recuperar los bosques, sino que requiere una economía verde en su totalidad.
En materia forestal, por supuesto que Costa Rica también presentó sus éxitos de la mano del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo/Minae) y su programa de pago por servicios ambientales (PSA). Este programa lo instauramos en 1996 durante mi anterior gestión como ministro de Ambiente y actualmente es uno de los principales referentes del mundo en materia de política forestal. A la fecha, el país ha invertido más de $300 millones y sometido cerca de 900.000 hectáreas al PSA, las cuales representan un 17% del territorio nacional.
Ese reconocimiento mundial le valió a Costa Rica ser el primer país del mundo en presentar una propuesta al Fondo de Carbono del Banco Mundial para la venta de 12 millones de toneladas de carbono que han sido capturadas por los bosques cubiertos por el PSA. La transacción alcanza los $63 millones y ya fue aprobada por el BM.
Con estos fondos, el Fonafifo/Minae financiará más proyectos de protección, reforestación y regeneración de bosques, así como sistemas agroforestales a pequeños y medianos productores. Esto permitirá incrementar el PSA en más de 340.000 hectáreas para continuar aumentando nuestra cobertura forestal y permitirá secuestrar 30 millones de toneladas de carbono.
Adicionalmente, Costa Rica captó $10 millones que serán utilizados para proyectos ambientales de diverso tipo, que ayudarán al país a adaptarse frente al cambio climático. Estos fondos serán administrados por Fundecooperación, una organización creada por el Gobierno y presidida por el Minae, que ha venido haciendo un excelente trabajo, impulsando proyectos semilla en materia de desarrollo sostenible en todo el país.
Costa Rica también estuvo activa en Doha como miembro de la Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe(AILAC), que está conformada por Colombia, Costa Rica, Perú, Chile y Guatemala. Estos cinco países nos unimos como grupo de negociación con miras a la Cumbre de Doha y más allá de ella.
Nuestro objetivo es aportar una visión latinoamericana que no busque el enfrentamiento entre países ricos y pobres, sino una conjunción de ideas y de esfuerzos.
De tal manera, Costa Rica no fue ni vino de Doha con las manos vacías. Nuestro país ya es uno de los más bajos del mundo en emisión de carbono y tenemos muchos ejemplos que compartir. Según los datos del Banco Mundial del 2008, Costa Rica apenas emitió 170 kg de CO2 por cada mil dólares del PIB, mientras que el promedio mundial es de 485 (casi el triple que nuestro país).
Algunos países relevantes y sus respectivas emisiones de CO2 en kilogramo por cada $1000 del PIB son: Estados Unidos, 414; China, 929; Brasil, 214; y Chile, 325 kilogramos.
Hay razones para ser optimistas, pero todavía nos falta mucho trabajo por hacer para ser totalmente carbono neutros.
La meta de ser carbono neutros en 2021 se puede lograr, no me cabe duda, pero mediante la acción enérgica de todos.