Costa Rica es el primer país centroamericano en cumplir con la meta histórica de eliminar la importación del bromuro de metilo, un fumigante agrícola que daña la capa de ozono. Es también el único miembro del TLC con Estados Unidos y Centroamérica que cumplió con los plazos y puede reclamar ahora un sello verde de ozone friendly para productos como melones, flores y fresas que se vendan en toda el área de libre comercio.
Esta meta, señalada para el año 2013, fue un compromiso asumido por los países de la región en el marco del Protocolo de Montreal, un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono. Solo Costa Rica logró cumplirla en el tiempo establecido.
El proyecto para eliminar el uso del bromuro se inició en el 2003, apoyado por el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ejecutado por la Dirección de Gestión de la Calidad Ambiental (Digeca), del Minae, y el Ministerio de Agricultura (MAG). En tan solo diez años lo logramos.
El anuncio lo hicimos durante la celebración del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, el 23 de setiembre. ¿Qué mejor forma de celebrarlo?
Felicitación. La representante en Costa Rica del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Yoriko Yasukawa, nos felicitó por este importante logro: “Felicito a Costa Rica y al Ministerio de Ambiente por este logro, acorde con el espíritu pionero de este país, que ha logrado otros resultados a nivel de medioambiente”.
Nos sentimos muy honrados con esta felicitación, pues, efectivamente, cumplir la meta de eliminar el uso del bromuro de metilo no fue un logro fácil. Fue un esfuerzo conjunto del Gobierno, que emitió regulaciones al respecto, y del sector agrícola, que las acató y buscó alternativas para el bromuro de metilo. Hay que reconocer el esfuerzo de los productores de melón, sandía, fresa, tabaco y flores, que hicieron todo lo necesario para encontrar alternativas al bromuro de metilo y eliminar su uso en el tiempo señalado.
Una de las claves fue desarrollar un paquete tecnológico sustitutivo para el combate de plagas basado en un manejo integral del cultivo, el cual incluye solarización, manejo y conservación de suelos y control biológico de plagas y enfermedades. Otra gran noticia es que los costos asociados a la aplicación de controladores biológicos son inferiores, comparados con el uso de bromuro de metilo como fumigante, pasando de un costo cercano a $811 por hectárea a $114 por hectárea (una disminución de costos de más del 85%). Esto demuestra que es posible producir de forma sostenible y ser ecocompetitivos. Una vez considerados todos los otros costos, experimentamos una reducción neta del 20%, según nos informó el ingeniero Rodolfo Elizondo, lo cual mejorará la competitividad de nuestros meloneros.
En 1999, Costa Rica importaba un total de 1.070 toneladas anuales de bromuro de metilo y, este año, cumplió la meta de cero toneladas para uso agrícola. Ahora nuestro país está libre de esta sustancia agotadora de la capa de ozono.
Asimismo, Costa Rica está logrando la eliminación del refrigerante HCFC 141-b, un producto utilizado en la elaboración de espuma de poliuretano para la fabricación de refrigeradores domésticos. Según datos de junio de este año, la importación nacional de este producto se redujo en un 82%, con la colaboración de la empresa privada dedicada a este sector. Solo queda un 18% para alcanzar la meta del cero por ciento.
Aporte para el mundo. Todo esto merece celebrarse por el significado que tiene para el país, que aspira al desarrollo sostenible, y también por el aporte que representa para el mundo. Costa Rica está cumpliendo con la capa de ozono y ayudando al planeta.
De esta forma, nos sumamos al gran esfuerzo liderado por el Protocolo de Montreal, gracias al cual los países desarrollados han disminuido ya un 87% del uso de sustancias que agotan la capa de ozono.
Según cifras del PNUD, en 1987, cuando se estableció el Protocolo de Montreal, se utilizaban a nivel mundial cerca de 1,8 millones de toneladas de sustancias que impactaban sobre la capa de ozono, y, para el año 2010, este total bajó a solo 45.000 toneladas. ¡Un enorme éxito!
También informa el PNUD que, con la aplicación del Protocolo, se evitarán en todo el mundo alrededor de 19 millones de casos de cáncer de piel y 150 millones de casos de cataratas.
Todas estas son excelentes noticias y lo mejor es que Costa Rica está cumpliendo, de primera, con la parte que le corresponde.
Seguiremos en este empeño de eliminar todas las sustancias agotadoras del ozono, trabajaremos para ser ecoeficientes, promoveremos la formación técnica necesaria y estableceremos las alianzas que permitan incentivar en el consumidor nacional el uso de equipos de refrigeración y climatización que no agoten el ozono, que no produzcan calentamiento global y que sean altamente eficientes.
Cambio irreversible. Estamos ante un cambio irreversible, y, así como hemos alcanzado la meta de eliminar la importación de bromuro de metilo antes que los demás países, así también seremos el primer país carbono-neutral del mundo en el 2021. No tengo duda de eso.
¡Adelante, Costa Rica! Con disciplina, esfuerzo y estrategia, todo lo podemos lograr.