El II Congreso Ciudadano, realizado por el Partido Acción Ciudadana en el 2011, convocó a miles de militantes de todo el país, que actualizaron nuestras posiciones en diversos temas de la agenda nacional y discutieron los mecanismos para enfrentar los desafíos de organización y fortalecimiento del Partido.
En ese marco, se aprobó realizar una Convención Ciudadana Nacional para elegir a la persona que representaría al PAC en la candidatura a la Presidencia de la República. En dicha convención participaría toda la ciudadanía inscrita en el Padrón Nacional, con solo firmar su afiliación a los principios partidarios el propio día de la elección.
Se argumentó en ese momento la necesidad de democratizar los procesos partidarios, de fortalecer la estructura y de “perder el miedo” a crecer. También de nuestra responsabilidad de darle a la mayor cantidad de costarricenses la alternativa de elegir a la persona que podrá acabar con la era de estancamiento, desigualdad y corrupción generada por los gobiernos liberacionistas.
Finalmente, nos acercamos a la culminación del proceso de renovación de estructuras, gracias al compromiso de miles de personas desde las bases distritales, cantonales y provinciales del Partido. La nueva Asamblea Nacional, que se reunirá el 18 y 19 de mayo, tiene en sus manos una de las decisiones más relevantes de la historia del PAC: el mecanismo para elegir la candidatura presidencial.
Esta decisión debe preparar a la estructura partidaria para conquistar el territorio electoral en el 2014, y no puede limitarse a los aspectos financieros y logísticos. Es una decisión que hablará de nuestra determinación para convertir al PAC en un amplio lugar de encuentro de los mejores hombres y mujeres de nuestro país, de nuestro compromiso con la acción ciudadana y de nuestra gallardía para responder al momento que la patria y el Partido demandan.
Esas razones me motivan a insistir en la necesidad de realizar la Convención Ciudadana Nacional. Una convención abierta en la que participen todos los costarricenses y las costarricenses que deseen adherirse al PAC incluso el propio día de la votación.
Estamos conscientes de que esta es la alternativa más desafiante, pero es también nuestra oportunidad de seguir haciendo historia en la política nacional y de fortalecer la opción electoral que trajo esperanzas a miles de personas en Costa Rica.
En esta discusión no tienen lugar las conveniencias particulares de quienes aspiramos a representar al PAC en las elecciones del 2014, ni las argumentaciones que hoy, a diferencia de ayer, proponen cerrar puertas como la opción prudente y segura. Un partido que aspire a integrar a toda la ciudadanía decente, trabajadora, solidaria, crítica y soñadora, no puede más que abrir y ensanchar sus puertas.
Si la Asamblea Nacional respalda esta postura, tenemos además la oportunidad de aplicar en “casa” los principios que promovemos para las campañas políticas nacionales.
1. Una campaña corta y austera: que establezca entre otras reglas un monto máximo de recursos que podemos invertir cada una de las tendencias.
2. Una campaña transparente, apegada a la legislación nacional en materia de financiamiento, con un riguroso control de las donaciones y gastos mediante informes periódicos y públicos.
3. Una campaña equitativa y participativa: con inversión por parte del Partido en campañas de divulgación y en transporte para el día de las elecciones.
Esta sugerencia a la Asamblea Nacional parte del convencimiento de que nuestro partido se encuentra hoy frente a la disyuntiva de paralizarse frente al miedo, o crecer, aglutinar y construir un gobierno para las mayorías.
En medio de tanta apatía por la política y desesperanza, no es tiempo de cerrar padrones ni restringir la participación. Es tiempo de abrir las puertas, de motivar y convocar a la ciudadanía a participar con responsabilidad y entusiasmo en la elección de la persona que asumirá la presidencia de la República en el 2014.