La neurodidáctica viene con fuerza, es obvio, sería ilógico que la actividad docente pretendiese ir en contra del funcionamiento cerebral. Por eso es grato observar que, en el Ministerio de Educación Pública (MEP), el señor Ministro esté impulsando iniciativas que van en esa dirección.
Los nuevos enfoques para la enseñanza de las matemáticas por la vía de la resolución de problemas, engrana felizmente en la forma en la que el cerebro procesa la información y, si se hace bien, está técnica podría favorecer el aprendizaje significativo en esta materia.
Lo mismo pasa con la iniciativa “piensa en arte” y con el enfoque de la enseñanza del español iniciando con el desarrollo de la conciencia fonológica; también, hay iniciativas en Educación Física, en Estudios Sociales y, en general, hay un deseo de mejorar el modelo educativo. Pero, hay un detalle que, hasta el momento, es notable: no hay programa alguno dirigido a informar al padre de familia sobre los cambios que están en marcha.
Atención de los padres. El padre de familia es un componente esencial del proceso y no debe, ni puede estar fuera de estos cambios que se impulsan. No solo hay que involucrarlo, hay que educarlo, hay que explicarle lo que viene porque, de lo contrario, en lugar de ser asertivos, podrían ser nefastos.
Un padre de familia que no tiene la menor idea del nuevo enfoque del aprendizaje de la lectoescritura, podría intervenir con su hijo tratando de enseñarle con metodologías superadas por los nuevos conocimientos y, en lugar de facilitar el trabajo de los docentes, va a entorpecerlo.
“Tengo un hijo que va para primero, ¿qué puedo hacer para que, cuando llegue, ya sepa leer y escribir?”, le preguntó la madre a su vecina, y esta rápidamente le aconsejó: “Use el Paco y Lola , yo aprendí con ese libro”.
Eso es lo que está pasando en muchos lugares del país porque los padres no están enterados de los cambios que se avecinan , y nadie les ha dicho que lo mejor que pueden hacer es dejar esa responsabilidad en manos de los maestros, pues ellos, durante los últimos días del curso lectivo 2013, recibieron las capacitaciones en ese tema.
Así las cosas, hay dos aspectos impostergables: uno es preparar a los padres para que entiendan los cambios que vienen y cuál debe ser su papel; el otro tiene que ver con la evaluación de desempeño, un tema tabú en el medio educativo, pero que requiere un trabajo creativo y continuado. De lo contrario, mejorar los niveles de aprendizaje será imposible.
¿Cómo se evalúa el trabajo docente?, una forma es por el rendimiento de sus estudiantes.
No basta tener títulos, se necesitan resultados.