Recientemente, la realización de varias de las ferias más grandes del país estuvo en jaque por el cierre de Pedregal. Más allá de los detalles internos que produjeron esta situación, quiero señalar un tema que necesariamente salta a la mesa y es la necesidad del Centro Nacional de Congresos y Convenciones, proyecto que se ha venido arrastrando durante las últimas tres administraciones y que esperamos sea una realidad en un futuro cercano.
El segmento de congresos y convenciones mientras tanto sigue su avance y lanza nuevos desafíos e impone tendencias. Las organizaciones que estudian este segmento han llegado a conclusiones interesantes. Carlson Wagonlit Travel ha determinado que aunque no hay, ni se vislumbra, una disminución de la demanda; el gasto promedio se ha reducido un 5% por delegado, lo que obliga a selección de destinos más cercanos, información que confirma American Express Global Business Travel, al asegurar que el 53% de las empresas buscan emplazamientos más locales. Este dato toma especial relevancia si lo aunamos al hecho de que Latinoamérica es una de las áreas con perspectivas más optimistas para congresos y convenciones, mientras que Estados Unidos y Europa se muestran más cautos.
Costa Rica presenta, como país, condiciones muy favorables en aspectos como estabilidad socio-política y seguridad. Sin embargo, la carencia de un recinto apropiado nos resta competitividad de manera importante frente a otros destinos como Argentina, que avanzan de manera acelerada para conquistar el mercado de congresos y convenciones. Buenos Aires es la primera ciudad del continente americano, por delante de las ciudades estadounidenses, en organización de congresos internacionales, esto según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones.
El segmento de reuniones, incentivos, convenciones y exhibiciones (MICE por sus siglas en inglés) ha venido ganando terreno en nuestro país desde la década de los 90, contamos con proveedores y talento humano altamente capacitado para satisfacer las exigencias de prácticamente cualquier actividad de este tipo. La construcción del Centro Nacional de Congresos y Convenciones será un factor determinante para atraer más este segmento, que presenta una tendencia creciente en todo el mundo.
La demanda se mantiene alta y los presupuestos son ajustados, razón por la cual las empresas vuelven sus ojos hacia destinos alternativos para sus eventos. Esta es una gran oportunidad para que el país siga diversificándose en turismo.