El pasado 21 de agosto, la junta directiva de la Asociación de Ingenieros Civiles del MOPT (AIC-MOPT) solicitó al ministro a. í., Lic. Rodrigo Rivera Fournier, que se eliminara el anillo de circunvalación (conformado por la vía de circunvalación o paseo de la Segunda República y la carretera que discurre de Calle Blancos a La Uruca) del Decreto Ejecutivo N.° 35379-MOPT (Alcance N° 28 a La Gaceta N° 139, de 20-7-2009) y sus reformas, que establece la restricción vehicular que se aplica en el área metropolitana de San José.
Estamos conscientes de las bondades que esta medida tiene en cuanto que su principal objetivo práctico es la prohibición de ingreso de vehículos de motor a la zona cubierta por dicho anillo, considerada la zona más congestionada de nuestro país, para evitar una serie de externalidades negativas.
Sin embargo, datos permanentes de la autoridad comercializadora de combustibles nos alertan del poco efecto de esta medida en el consumo de aquellos, con lo que la restricción no está contribuyendo efectivamente a lograr una reducción de las emisiones contaminantes provenientes de fuentes móviles, ni de los gases efecto invernadero.
Si bien el Ministerio ha supuesto a lo largo de estos años que dicha política restrictiva lograría un efecto ambiental positivo, una reducción de la factura petrolera y una reducción del congestionamiento en la zona restringida, al menos en los dos primeros casos (el primero tiene que ver con la salud de las personas) autoridades competentes nos alertan que no ha sido tanto así.
Este efecto de choque entre el resultado posible y el concreto nos ha llevado a plantear una hipótesis. Mientras la circulación por el anillo de circunvalación antes mencionado (o al menos por la Vía de Circunvalación) forme parte de la zona de restricción vehicular los objetivos fundamentales del decreto ejecutivo no se cumplirán. Es cierto que relativamente circulan menos vehículos por la zona cubierta o inscrita, pero los niveles de congestionamiento siguen siendo importantes en ella, lo mismo que, como hemos resaltado, los niveles de contaminación del aire y el consumo de combustibles del país.
El anillo de circunvalación es una vía colectora y distribuidora del flujo vehicular de nuestra área metropolitana (una especie de vía rápida de gran extensión) que se desplaza, principalmente, hacia zonas fuera del área inscrita por dicho anillo; al estar restringida la circulación por este anillo el día de la semana que corresponde, muchos conductores circulan por vías adyacentes, congestionándolas innecesariamente y agravando los efectos que se pretenden evitar con el decreto ejecutivo de marras.
Para nadie es un secreto que esas vías adyacentes son vías angostas, con poca o ninguna infraestructura vial para absorber el alto flujo que las utiliza y, lo más preocupante, en su mayoría están ubicadas en sectores residenciales.
Resultado: los niveles de congestionamiento por estas zonas residenciales se han elevado y los tiempos de viaje se han alargado; en consecuencia, tiene que elevarse el consumo de combustibles y las emisiones de contaminantes al aire. Así nos damos cuenta que los períodos de horas pico se han extendido considerablemente, y no por la prohibición de ingreso al área inscrita, sino por la prohibición de circular por el anillo de circunvalación que, como ya anotamos, es una vía colectora y distribuidora del flujo vehicular.
Además, al ser las vías adyacentes al anillo angostas (en el sur y norte de San José) con construcciones laterales se provoca una mayor concentración de las emisiones de contaminantes y del tiempo de exposición a ellas por parte de las personas, pues no se tiene amplitud suficiente de área despejada para que el viento aleje estas emisiones, una situación alta y absolutamente dañina para la salud humana.
Por el contrario, el anillo de circunvalación genera mayor fluidez del tránsito por la mayor cantidad de carriles para circular y su amplitud permite que las emisiones de contaminantes sean transportadas por el viento con mayor rapidez y que, como resultado de una mayor densidad arbórea, en la mayor parte de su recorrido, se facilite la absorción de gases efecto invernadero.
Adicionalmente, tiene que generarse una reducción del consumo de combustibles al poder utilizar los conductores este anillo en vez de vías con mayor complejidad para circular.
Mediante nota DE-1848-12-08, de fecha 28 de agosto pasado, el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos se sumó a esta iniciativa haciéndole la misma petición al ministro Rivera, con lo que dicho acto resulta ser un importante espaldarazo a la solicitud de la AIC-MOPT.