Una vez presentado el Tercer Informe de la Educación y realizado un foro en la ANDE con la presencia del ministro de Educación, la coordinadora del tercer informe y la Presidencia de la ANDE, nos disponemos a compartir algunas reflexiones sobre los aspectos más relevantes.
En el mundo de hoy, con los procesos de globalización económica y cultural que vivimos, en la llamada sociedad de la información y del conocimiento, donde podemos asegurar que lo único permanente es el cambio, es indudable que la transformación del sistema educativo costarricense se vuelve una tarea ineludible, tarea en la que, sin lugar a dudas, las voces de los actores y específicamente la de nosotros/as, los/as educadores/as costarricenses, tienen que ser escuchadas, pues serán nuestras voces y nuestras acciones constructivas las que conformarán el andamiaje que la impulsará y permitirá llevarla adelante.
Este nuevo informe sobre el estado de la educación costarricense tiene una particularidad que evidencia su evolución, su madurez académica; y es que, como bien se indica en su exposición, “más allá de responder a su naturaleza descriptiva y analítica de la problemática de la educación pública en Costa Rica, este estudio abre espacios importantes para el desarrollo de nuevas investigaciones en el campo educativo, investigaciones en las que obligatoriamente el magisterio habrá de tener una presencia constructiva”. La Ande ha demostrado su aporte y su responsabilidad, en este informe se menciona el tema de investigación sobre cargas laborales, un apartado, del cual rescatamos textualmente dos párrafos:
“En el sistema educativo subsisten también una serie de problemas relacionados con la carga laboral docente y con las condiciones generales de trabajo. Tanto en primaria como en secundaria se advierten situaciones de sobrecarga de tareas de distinto tipo, que generan cansancio y estrés”.
“Con respecto a los docentes de primaria, un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Educación (INIE) de la Universidad de Costa Rica y patrocinado por la ANDE, con una muestra de 1.121 educadores de todo el país, determinó que los/as maestros/as enfrentan una sobrecarga de tareas, que se refleja en una importante cantidad de horas extras no remuneradas y laboradas por esta población para atender funciones inherentes a sus puestos”.
Salud de los docentes. De manera complementaria, la Oficina de Psicología de la ANDE preparó un estudio sobre salud mental de los docentes, que destaca entre los principales problemas: sobrecarga laboral (trámites administrativos y funciones fuera de horario), exceso de alumnos por grupo y clima organizacional deficiente, caracterizado por problemas de planificación y comunicación, que a la postre generan conflictos entre los mismos colegas (Román, 2010b).
Además, este informe incluye acertadamente una nueva sección que hace referencia a las voces de los actores, sección que tan acertadamente recupera este Tercer Informe del Estado de la Educación.
No cabe duda que, a lo largo de mucho tiempo, las agrupaciones magisteriales hemos hecho audibles esas voces no escuchadas, de las/os docentes de este país; hemos venido denunciando sistemáticamente ante el Ministerio de Educación Pública muchos de los problemas que hoy certifican las investigaciones que dieron sustento a este informe, así como las voces de los estudiantes, que claramente denuncian las condiciones de la infraestructura y las grandes carencias de equipos, baños, aulas, laboratorios, entre otros.