Editorial

Extorsión en masa

Es una nueva modalidad de delincuencia, cuyos efectos son tan perniciosos que no es posible dar la menor tregua

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En Tejarcillos de Alajuelita la gente paga por protección. No paga guardas para evitar la criminalidad. Paga, más bien, a los criminales para no contarse entre sus víctimas. La extorsión tiene un tarifario según la actividad de que se trate. Si la intención de la víctima es simplemente vivir en la tranquilidad de su casa, debe cancelar ¢1.000 diarios. La licencia para operar un taxi informal sin ser asaltado cuesta ¢2.000 y los propietarios de negocios pagan ¢20.000 por la “patente”.








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