La cadena de malentendidos sobre la relación de la Casa Presidencial con el caso del cemento chino se hace cansina e inverosímil. El viceministro de Economía creyó actuar bajo instrucciones del Big Chief porque las peticiones provenían del diputado Víctor Morales Zapata, “hermano” del mandatario. Ahora, una alta funcionaria del mismo Ministerio dice haber transmitido los deseos de la Casa Presidencial por indicación de su superior jerárquico, quien no recuerda haberle hecho el señalamiento.
Las solicitudes al director de Aduanas Benito Coghi para acelerar los trámites prometían la satisfacción de Zapote, pero solo porque el viceministro creía en la intervención personal del mandatario. Ahora, el correo de Isabel Araya, exjefa de Mejora Reguladora y Reglamentación Técnica del Ministerio de Economía, enviado al Órgano de Reglamentación Técnica para solicitarle celeridad en la revisión del reglamento sobre cementos hidráulicos, afirma tajantemente que la petición se hace “por órdenes de la Presidencia”.
Esas órdenes, claro está, no le fueron comunicadas personalmente a la funcionaria. Fue el exministro de Economía y actual candidato a diputado del Partido Acción Ciudadana, Wélmer Ramos, quien le hizo saber el deseo de acelerar la revisión del reglamento aplicado a la importación de cemento.
La subalterna no duda, pero el superior jerárquico ofrece poca claridad sobre lo sucedido. “El Órgano de Reglamentación Técnica es un grupo de trabajo interinstitucional y entre ellos, cuando las cosas ya van para adelante, coordinan con diferentes instituciones. Incluso, el Órgano coordina los temas legales con las direcciones jurídicas. El ministro no puede estar metido en todo. Cuando (Araya) dice ‘por órdenes de la Presidencia’, puede ser de la Casa Presidencial, de alguien, no sé. Pero ahí no me pregunte usted a mí, ni me ponga a aseverar cosas que no puedo decirle”, manifestó Ramos.
El correo de Araya atribuye la iniciativa a Zapote con absoluta certeza. Además, da la impresión de haber transmitido órdenes similares en al menos otra ocasión: “Hoy nuevamente, por órdenes de la Presidencia, nos piden que dicha propuesta debe salir a consulta pública el martes; el lunes sale el aviso en La Gaceta y el martes debe estar a disposición del público la versión que avalemos nosotros. Por lo anterior, les solicito su apoyo para que revisen dicha propuesta y nos remitan sus observaciones a más tardar el lunes”, dice el correo.
LEA MÁS: Candidato del PAC espera informe de comisión del cemento para tomar decisión sobre Welmer Ramos
La cuidadosa calendarización de los pasos a seguir para sacar adelante las reformas al reglamento también da la impresión de un esfuerzo concertado. Ministro, viceministro, diputado, funcionarios técnicos y hasta la Imprenta Nacional en perfecta sincronía para lograr el resultado de conformidad con deseos en varias ocasiones atribuidos a la Presidencia.
El propio diputado Morales Zapata, a quien el viceministro le achaca la confusión sobre el Big Chief, niega haber actuado sin conocimiento del presidente. Según el legislador, todas las gestiones para abrir el mercado del cemento las hizo en “estrecha comunicación y coordinación” con el mandatario, Luis Guillermo Solís, quien siempre pregonó su cercanía al diputado.
La insistencia de Morales sobre la anuencia del mandatario a las gestiones se une a las referencias al Big Chief y a las “órdenes de la Presidencia” para conducir, insistentemente, hasta las puertas de la “casa de cristal” donde ofreció trabajar el mandatario, pero la cadena de equívocos impide ver con claridad a través de las ventanas. Zapote caracterizó a Morales como un “embajador” del importador de cemento Juan Carlos Bolaños y el viceministro Fernando Rodríguez lo culpó de su confusión sobre el Big Chief, pero ahora hace falta una explicación sobre las razones por las cuales una funcionaria técnica cayó en la misma equivocación.