Reforma salarial en el Estado

Las anualidades, convertidas en beneficio automático, pierden su razón de ser

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La ministra de Trabajo, Sandra Piszk, no renuncia a la idea de reformar los mecanismos de compensación en el sector público. Sus razonamientos para defender el cambio son impecables. Las anualidades, como las establece la ley, no deberían ser un aumento salarial automático. Fueron creadas para estimular el mejor desempeño, pero eso exigiría una evaluación que el Estado no está en capacidad de hacer.








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