Se acercan las elecciones en Estados Unidos. A pesar de que muchos piensan que es imposible que Trump gane, sobre todo por las barbaridades que dice, no puede descartarse que él sea el próximo presidente de su país. Los resultados del brexit y del referéndum por la paz en Colombia nos enseñan que cualquier cosa puede pasar.
Al estar nuestra economía muy vinculada con la de Estados Unidos, y siendo esta la más grande del mundo, el resultado de la elección toma una alta relevancia. En caso de ganar Trump, lo más probable es que nuestra economía se vea afectada negativamente. La política proteccionista que quiere impulsar dicho candidato tendería a ser mala para el comercio mundial y malísima para Costa Rica.
Uno de los ejes principales del discurso de Trump es culpar a los tratados de libre comercio por la pérdida de empleos en su país. Muchas empresas, dice, se han llevado la producción a otros países, entre ellos, Costa Rica, que ha sido muy favorecida por el ingreso de inversión extranjera directa y, por ende, con más producción, exportaciones y empleo de alta calidad. Un Trump presidente impulsaría leyes y beneficios para motivar a que las empresas devuelvan esos empleos hacia Estados Unidos. El eslogan de “Hacer a América grande otra vez” significaría hacer al resto del mundo, incluida Costa Rica, más pequeño.
Cerrar las fronteras a la migración es otro eje importante en la campaña de Trump. Su idea es que los extranjeros han llegado a “quitarles” trabajo a los estadounidenses. Sobre todo habla de los mexicanos, pero ahí van incluidos los centroamericanos. Al impulsar políticas en contra de dichos migrantes, la producción, el desempleo, la pobreza y la violencia se afectarían negativamente en la región, ya de por sí vulnerable. Si bien la migración de ticos hacia Estados Unidos no es masiva, hay una buena cantidad viviendo allá. Además, siendo Centroamérica y México socios comerciales importantes para nosotros, un menor crecimiento de parte de ellos también nos perjudica.
Con lo malo que suena Trump para Costa Rica, la otra alternativa, Clinton, tampoco es 100% favorable. El surgimiento de Sanders en las primarias demócratas hizo variar el discurso económico de la candidata Clinton, quien ahora se ha vuelto más proteccionista. Ese es el mismo Sanders que vino a Costa Rica para convencernos de que votáramos por el “No” al TLC, argumentando que con dicho tratado Costa Rica le quitaría empleos a Estados Unidos.
Al final, solo nos queda esperar que triunfe el menor de los dos males.