Luego de una jornada electoral en un ambiente de fiesta y paz, donde Costa Rica de nuevo dio un ejemplo de democracia cívica, corresponde ahora el análisis de rigor sobre lo sucedido. Se aclararon parte de los nublados que había, pero aún quedan algunas otras dudas.
Sorprendente fue la victoria del PAC. Aunque se notaba que iba en ascenso durante las últimas semanas, creo que muy pocos esperaban que ganara las elecciones. El castigo al PLN, y a su candidato, Johnny Araya, fue muy grande. En ese sentido, el PAC capitalizó gran parte del voto “protesta”, que en un principio se había inclinado por el FA y el ML. Los ataques entre los dos candidatos de esos dos partidos los desgastó. El votante parece que los castigó por tener una actitud agresiva, además de posiciones ideológicas que invitaban a un cambio de políticas más fuertes. El tico tiende a ser conservador y, aunque estaba pidiendo un cambio, no quiso que este fuera muy brusco. Al parecer, la actitud conciliadora, serena, de Luis Guillermo caló bien en el electorado.
La conformación de la nueva Asamblea Legislativa también refleja el conservadurismo del tico. No le dieron el poder absoluto a ningún partido. Aquí, los grandes ganadores fueron el FA y el PUSC. El primero, al multiplicar por mucho los diputados que tendrá en la Asamblea, y el segundo, por obtener muchos más votos para diputados que para presidente. El gran perdedor fue el ML, que bajó de nueve a tres diputados, y, en alguna medida, el PAC, que obtuvo diputados en una proporción menor que los votos recibidos para presidente. Lo que queda por ver es cómo funcionará esta Asamblea con cuatro partidos grandes, y cada uno con diputados con personalidad muy fuerte.
En preparación para la segunda ronda, todavía quedan algunas dudas, que esperamos se aclaren en estos dos meses que quedan. La más grande que ha surgido en días recientes es si Araya se retirará de la contienda o no. Esto surge a raíz del pedido que le hacen varios dirigentes del PLN, que desde ya se sienten derrotados. Me parece que le hacen un flaco favor a la democracia con esa solicitud. Los dos candidatos que van a segunda ronda apenas lograron el voto de poco más del 20% del electorado total. Nadie ha ganado nada todavía.
Además, los costarricenses queremos tener más información antes de decidir por cuál de los dos candidatos votar. ¿Quiénes conformarán el equipo de gobierno en caso de quedar electos? ¿Qué cambios específicos piensan hacer en la política económica y en la social? ¿Qué proyectos de ley serán prioritarios? ¿Qué tipo de alianzas piensan hacer en la Asamblea Legislativa para impulsar esos proyectos? Me parece que los costarricenses merecemos que nos den respuestas concretas a estas preguntas y otras más. En la campaña de la primera ronda estas preguntas nunca fueron respondidas con claridad.