La estatua de la Libertad, obsequio de Francia para celebrar la vida democrática de Estados Unidos, se yergue majestuosa en las costas de Nueva York.
Su pedestal resalta unos pensamientos célebres de la poetisa norteamericana Emma Lazarus: “Dadme vuestros débiles, vuestros pobres, vuestras masas oprimidas ansiosas de respirar en libertad”.
Y así, amigos lectores, con una vivencia democrática que se remonta más de dos siglos, una sombra se viene asomando contra el pluralismo y el imperio de la ley en Estados Unidos.
La prensa, especialmente la televisión, mostró el viernes grupos enardecidos en las cercanías de la universidad donde habría de celebrarse una actividad masiva del republicano Donald Trump. Sin esperanzas de despejar las vías, las autoridades ordenaron posponer la concentración.
En el Partido Republicano, tras los choques del fin de semana, los pedidos de expulsar a Trump se multiplican. Aparte de su papel en los sucesos de Chicago, muchos abogan por exigirle un cambio drástico en su retórica, la cual califican de divisionista. Hispanos y musulmanes han sufrido las burlas de Trump y sus seguidores, quienes también atacan a negros y judíos.
Sus amenazas de romper tratados comerciales intranquiliza a quienes laboran en la industria y el comercio exterior. La poco brillante iniciativa de construir un muro en la frontera con México, que según él será pagada por los mexicanos, así como vedar la entrada de musulmanes al país, han provocado una repulsa general. El tono estridente de su discurso incita a sus seguidores a actuar de manera violenta.
La evolución política de Trump nos hace recordar El Aprendiz de brujo, poema sinfónico del francés Paul Dukas, basado en un texto de Goethe.
En la trama, las consecuencias desastrosas de los actos del aprendiz se asemejan a la manera en que a Trump se le fue de las manos su retórica divisionista en un país que se precia de no estar escindido por razones raciales, étnicas o de género.
Es doloroso constatar cómo las incitaciones a la violencia y la agitación social, platillo usual de Trump, desembocan en circos de extremismo a lo largo y ancho de Estados Unidos.
De esta forma, la concordia proclamada por Emma Lazarus en la estatua de la Libertad ha venido crujiendo en la presente campaña.
Jaime Daremblum es abogado y politólogo. Es director de estudios latinoamericanos del Hudson Institute y tiene un Ph.D. de Tufts University, Flectcher School. Fue embajador de Costa Rica en Washington y analista del Fondo Monetario Internacional.