Escuchar¡No es posible que continúe el país en medio de tanta impunidad!
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Édgar Fonseca
¡No es posible que continúe tanto atropello al ordenamiento constitucional y legal desde los más altos cargos gubernamentales! Primero, el Ministro de Seguridad pisotea la institucionalidad. Embiste --dudo que por propia iniciativa-- a la Asamblea Legislativa. Pero ahí lo mantienen --contra viento y marea-- en el Gabinete.
Un histórico voto de censura legislativo lo deslegitima como ministro; pero con él prima la lealtad, no con el país. ¡Tiempo de desfachatez!
Ahora emerge este repugnante episodio de las supuestas intervenciones telefónicas a políticos y empresarios nacionales en las que aparecen como protagonistas --nada menos-- la Dirección de Inteligencia y Seguridad --que funciona, por ley, bajo el mando exclusivo del Presidente de la República-- y una firma española, ambas sujetas hoy a investigación judicial.
Poderosos equipos de control y limpieza de llamadas telefónicas, exfuncionarios y magistrados que se sienten bajo asedio, múltiples casetes decomisados con las supuestas intervenciones ilegales e inconstitucionales, versiones de amenazas y extorsiones a quienes no se sometieran a los servicios del grupo privado, en aparente conexión con fuerzas de la máxima inteligencia policial del país. Esto hiede.
La reacción gubernamental hasta ahora: precipitada por los acontecimientos, contradictoria y entrampada en una feroz mordaza a la prensa --sin precedentes-- no solo en el Poder Ejecutivo sino en el Poder Judicial.
El país está hundido hoy en el peor período de inseguridad y descrédito en su liderazgo gubernamental. Los recientes hechos ruborizan e inquietan.
Bienvenido el esfuerzo judicial por intentar poner coto a esta vorágine de ilegalidad. Pero ¡investiguen a profundidad tanta vergüenza! ¿Creen ustedes que el Director de la DIS actuaba por la libre?
