Columnistas

Banalización científica

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Es normal que las redes de información caigan bajo la sospecha de estar minadas por la propaganda política y la publicidad comercial subrepticias. Las razones y los procedimientos que ordenan el despliegue informativo no suelen ser claros y, por ello, debemos someter los mensajes que se nos ofrecen a un régimen de cauta desconfianza. Como sugiere Alessandro Baricco, la diferencia entre leer, y leer entre líneas, es la misma que hay entre deslizarse sobre la superficie del agua y explorar sus profundidades. Tenemos que vivir con eso, pero debería ser distinto con la divulgación científica, sobre todo cuando se refiere a cuestiones de importancia, como son los intentos de los investigadores por hallarles solución a los problemas climáticos y ecológicos; sin embargo, también en este terreno pueden darse trampas propagandísticas y publicitarias desorientadoras.








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