La temperatura política continúa subiendo en Estados Unidos, con la renuncia de Michael Flynn como asesor de seguridad nacional y el retiro de Andrew Puzder, nominado para secretario de Trabajo, luego de que cuatro senadores republicanos le vetaran. Con una mayoría de 52 votos, con el veto perdía toda posibilidad de ratificación.
Trump llegó con uno de los menores niveles de aprobación (45%) y ha carecido de la tradicional luna de miel del electorado, al enfrentar a pocas horas de su juramentación multitudinarias marchas de mujeres en varias ciudades de Estados Unidos y del mundo.
En inmigración, su decisión de prohibir el ingreso a refugiados y nacionales de siete países de mayoría musulmana, ha encontrado el freno judicial de un juez de Seattle, ratificado por el Noveno Distrito Federal de Apelaciones (3-0), la cual este jueves se anunció no sería impugnada. Es de celebrar la madurez de una democracia que cuenta con frenos y contrapesos.
Luego de la renuncia de Flynn, tras revelarse conversaciones grabadas con Sergei Kislyak, embajador ruso ante los Estados Unidos, que desmentían sus negativas a tales encuentros, el New York Times ha minado la credibilidad del presidente al revelar que personeros del equipo de campaña de Trump y personas cercanas a él también sostuvieron acercamientos con oficiales del gobierno ruso.
Tales revelaciones no solo minan la credibilidad de Trump y su vicepresidente, quienes tanto en campaña como en gobierno reiteradamente negaron tales acercamientos, sino que además recrudecen los enfrentamientos con los medios de comunicación. Ponen también en jaque las relaciones del presidente y su agencia de inteligencia a quienes responsabiliza de filtrar información clasificada.
Esto sucede en momentos de tirantes relaciones ruso-estadounidenses por las sanciones dictadas por Obama ante la evidente participación rusa en el ataque cibernético al Comité Nacional Demócrata, y además por las tensiones producidas por Siria y Ucrania.
Si esto no fuera poco, CNN ha revelado cómo Putin está midiendo al nobel gobierno de Trump con su escalada en Ucrania, maniobras inseguras contra un destructor estadounidense en el mar Negro y, secretamente, el despliegue de misiles crucero en una abierta contravención con el Tratado INF (1987) lo que abona a la incertidumbre existente.