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Casandreo

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Al comentar una serie de golpes de Estado, tanto exitosos como fallidos, escenificados en Europa entre 1799 y 1930, el hoy casi olvidado Curzio Malaparte no solo ponía énfasis en las causas de esos asaltos al poder y en las acciones que decidieron sus resultados, sino que también ahondaba en el hecho de que lo que a posteriori se declara importante o decisivo en su ejecución es a veces una adulteración propagandística o literaria de lo acontecido. Que, en La técnica del golpe de Estado (Ed. José Janés, 1958), el capítulo alusivo a Hitler lleve el título de Un dictador fracasado, no va en demérito del libro, escrito en 1931, antes de que el monstruo llegara al poder.








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