¿Quiénes saldrán perjudicados o favorecidos con el affaire del cemento y Coopelesca en esta campaña electoral? Conforme avancen las pesquisas y maduren las investigaciones, se irán decantando las resultas políticas. De momento, tres encuestas arropan algunas especulaciones.
El gobierno saldrá muy golpeado por su presunta participación y porque el PLN dirige contra él y sus tres reyes magos —Víctor Hugo Gaspar, Mariano Baltazar y Melvin Melchor— todas sus baterías. Al fustigarlos, mina indirectamente al candidato oficial. Según una encuesta de Opol, efectuada en julio, Carlos Alvarado recogía el 10,79 % de los decididos a votar, pero en otra encuesta de Enfoques, cuyos atestados profesionales desconozco, cayó a solo 2% en setiembre, cifra demasiado baja, casi lapidaria.
Para el PLN, es la gran oportunidad de la revancha. Hace cuatro años, el PAC lo cuestionó en sus entrañas y, ahora, querrá arrastrarlo a su propio arrabal. Si logra encasillarlo en su misma banda ancha, quizás podría tratar de recuperar, por default, a los electores que lo repudiaron, si no tuviera rabo que majar. Pero en esa sinuosa línea de la ética, un empate sería, quizás, lo más que podría lograr. Para ganar, tendrá que demostrar que el otrora cambio hacia el PAC fue un error, que con Liberación se vivía mejor, sobre todo en el manejo de la macroeconomía. Eso dicen, al menos, sus economistas y ciertos medios de comunicación. Pero ¿fueron los penúltimos ocho años mejores que los últimos cuatro en el ámbito macroeconómico? Ambos, PLN y PAC, se sacarán mutuamente los ojos al comparar las cifras para ver quién sale mejor parado.
En las tiendas del PUSC, Rodolfo Piza cae en la última encuesta al tercer lugar, supuestamente por el señalamiento a ciertos dirigentes. Si el hastío de los electores los alejara de los partidos tradicionales por tantas cuitas morales, ¿quién sería su tabla de salvación? Juan Diego Castro, sin duda, levantará voluntariamente la mano, pues su bandera justiciera siempre ha sido luchar, como el Llanero Solitario, contra la corrupción. ¿Podrá capitalizar a su favor todo el desencanto del cemento chino y Coopelesca? En julio, cabalgaba de tercero, pero, en setiembre, subió (o lo subieron) al número dos. Si la encuesta fuere correcta, la segunda ronda sería entre él y don Antonio, pero aún faltan cinco meses. ¿Pisará Piza el acelerador en la recta final? ¿Desmentirá Alvarado la última encuesta para resucitar su campaña? Esto se está poniendo bueno.