Residencial sin agua
Suministro por horas en barrio de Oreamuno
Los vecinos del residencial González Angulo, en Oreamuno de Cartago, desde hace años tenemos problemas con el servicio de agua que da la Municipalidad. Tengo más de 20 años de vivir esta situación sin que se vea una solución, y cada vez nos racionan más el líquido. Durante el día, el suministro se da apenas por poco tiempo y la Municipalidad no avisa cuáles van a ser las horas en que habrá servicio, sino que hay que levantarse en la madrugada a revisar si hay agua.
He ido a hablar al ayuntamiento y la respuesta es que en poco tiempo esperan que empiecen a funcionar unos pozos de agua que están perforando, y que los problemas se deben a la poca cantidad de recursos económicos que tienen. Si es tan difícil resolver esta situación, ¿no sería mejor unirnos a la Municipalidad de Cartago y que sean ellos los que nos representen como gobierno local?
Raquel Gutiérrez Miranda
Oreamuno, Cartago
Paquete de JetBox
Hace unos 22 días solicité el envío de unos paquetes y le pedí al agente que me cambiara la dirección, porque tenía cinco años de vivir en otro lugar.
El 18 de agosto llamé para verificar un envío y me indicaron que lo habían despachado el día anterior, pero a la antigua dirección y que no podían hacer nada. ¿Voy a perder mi compra y todo lo que he pagado? Espero una respuesta de JetBox.
Max Alberto Montero Villegas
San Carlos
Honrar la profesión
Con motivo de los acontecimientos del día 18 de agosto en el Colegio de Abogados, invito a la reflexión y al mejoramiento continuo. El país necesita líderes y cambios positivos. Mediante nuestra profesión tenemos la oportunidad de hacer grandes cosas por nuestra nación. Nuestra profesión debe honrarse.
Gregorio J. Briglia Peralta
Curridabat
Trabajo de la Fiscalía
El fiscal general, a partir de la ratificación de absolutoria de la Sala Tercera de los acusados del caso ICE-Alcatel, reaccionó diciendo que “está dejando un puente de oro para todos los corruptos del país”. Lo que no dice don Jorge es que los arquitectos y constructores de este puente son ellos mismos, parte de una Fiscalía que con sus errores técnicos e ineficiencia han dejado caer varios casos. Los jueces lo que han hecho es guiar un poco a los imputados a pasar ese puente, pero los “méritos” de la obra son de la Fiscalía.
Tengo la certeza de que los próximos serán los acusados en el caso de la trocha fronteriza.
Gustavo Elizondo Fallas
Santa María de Dota
Corrupción creciente
Hace catorce años escribí en esta sección un comentario basado en un columna de don Julio Rodríguez, referente a la corrupción en la empresa pública, con información sorprendente para ese tiempo. Agregaba que “estos datos son solo una muestra del torrente de corrupción imperante”. Y su incredulidad era porque esto sucedía a pesar de que “la mayor parte de nuestros dirigentes políticos y funcionarios públicos son, por supuesto, honorables”.
No se equivocó don Julio al calificar de “torrente de corrupción imperante” esta situación. Catorce años después ese torrente es un sunami que, como es obvio, ha sido imposible de detener por ninguno de los cinco gobiernos que se sucedieron.
Orlando Jiménez Chaves
San José
Jamaica y Limón
Limón y Jamaica son dos territorios con grandes similitudes. Jamaica forma parte de las Antillas, tiene una población que ronda los tres millones, una superficie de 10.991 kilómetros cuadrados, étnicamente compuesta por un 80% de negros y mulatos y un 20% blancos. Está ubicada a solo 630 kilómetros de Centroamérica. Su economía está sustentada en la producción agrícola y más recientemente en el turismo.
Es un territorio pobre, cuyos habitantes tienen en promedio 73 años de vida, pero han logrado en pocas décadas desarrollar los deportes y que algunos de sus atletas destaquen a escala mundial. Un ejemplo es Usain Bolt, ganador de gran número de medallas de oro. También destacan en críquet, baloncesto y futbol.
En Limón, muchos deportistas tienen el mismo origen que los jamaiquinos y solo les falta el apoyo estatal para que destaquen mundialmente. Esperemos que pronto los gobernantes entiendan la importancia de estas actividades.
Álvaro Chaves Sánchez
Heredia