El caso de Sofía
-Se desató el patriotismo-
En los últimos días, en las redes socialesy debido al artículo “¡Yo no quiero vivir en Costa Rica!”, publicado en La Nación , se ha desatado un gran fervor patriótico. Ahorasurgen muchas opinionesdefendiendo al paísdela “traición” cometida por esa muchacha “malagradecida”: “¡Que le quiten la nacionalidad, el pasaporte, que no se vaya, que la expulsen, pues ha ofendido a la patria”, dicen algunos.Lo ilógico de esta reacción popular es que en los últimos tiempos, en las redes sociales, lo único que se lee sobre el país son cosas tales como: “Este país es un desastre, esta corrupción no tiene límite,la platina nunca se arreglará,la inseguridad es insoportable, jamás se hacen las cosas bien, aquí ya no se puede ni salir, etc.”. A mí me queda muy claro que somos el país de la “quejadera”. Escucho quejas todos los días de ticos que viven en Costa Rica; pero, si usted es tico y vive o ha vivido en el extranjero, ¿pierde el derecho a quejarse y a criticar?
Christian Mora González
Viena, Austria
Ficción democrática
Los costarricenses pensamos que con solo elegir un buen presidente de la República, se resolverán los problemas. En mi opinión esto es un error. Un buen Gobierno central es importante para todos, pero un buen gobierno local impacta más en la calidad de vida de los ciudadanos y sus familias. Es un sueño, una quimera, una vana esperanza, pensar que mejoraremos el país sin buenas municipalidades. Suiza, Islandia y los países escandinavos tienen la calidad de vida más alta del planeta por sus municipios y no por su Gobierno central.
Luis Carlos Ramírez Zamora
San José
No vale quejarse
En relación con el artículo de una estimable colega, “¡Yo no quiero vivir en Costa Rica!”, tengo algunas reflexiones. Muchos jóvenes representan una gran fuga de talentos, pero no es cierto que el país los desacredita ni los subestima. Si queremos ganar en Costa Rica como profesionales del primer mundo, hacia allá hay que irse. Los jóvenes futbolistas lo saben muy bien, y no reniegan del país extranjero que los ayudó a formarse y a crecer para ser profesionales reconocidos en el mundo
Dice el artículo que los jóvenes “no pueden tolerar la frustración y la indiferencia con que el país los recibe”. Me parece que lo correcto sería que no toleran la frustración que les produce la indiferencia con que el país los recibe”. Es muy frecuente que los jóvenes no toleren la frustración, cuando desde siempre sus deseos han sido satisfechos bastante más allá de sus necesidades y, por otro lado, ni siquiera se enteran de los cientos de miles de ciudadanos que no han tenido los privilegios de los que ellos sí gozan. Además, llama la atención la frase “No pueden devolverse a la mediocridad a la que nos hemos acostumbrado los costarricenses”. Yo no vivo en la mediocridad y creo que por muchísimo vale la pena vivir en este hermoso país. Nada llega sin esfuerzo. Por eso, cuando sí tomamos una decisión, hacemos algo al respecto. ¡Quejarse no es opción! Y todo cuanto dijo Sofía, llorando, era una queja.
Giselle Brenes Badilla
San José
Sobre ‘extremismo ecológico’
Me sorprendió mucho la carta publicada en este medio por el Sr. Vinzenz Schmack, en donde afirma que los ambientalistas hemos actuado de manera extremista al detener proyectos mineros y petroleros. ¿Sabrá este señor que el turismo aporta a la economía más de mil millones de colones cada año y da empleo a miles de personas? (más del 15% del total). Todos sabemos que esta industria sostenible se vería seriamente afectada con la megaminería y que el beneficio no se compara pues la destrucción ambiental que genera es irreversible, además las ganancias quedan en su gran mayoría en manos de empresas foráneas.
Luis Diego Marín Schumacher
San José
Walmart responde
Ante la carta publicada La Nación (05-11-13), firmada por la señora Lourdes Goné Ruiseñor, en Walmart de México y Centroamérica agradecemos la observación y le aseguramos que procederemos a hacer el cambio.
Yolanda Fernández O.
Asuntos Corporativos, Walmart
Búsqueda juvenil
Leí con mucho interés el artículo de mi querida amiga Saray González “¡Yo no quiero vivir en Costa Rica!”, publicado en La Nación , el 5 de noviembre. Lo estupendo del artículo es la forma magistral con la que Saray describe las inquietudes confesadas por Sofía. Pero no puedo estar de acuerdo con la manera de pensar de Sofía, quien, por su juventud, cree dos cosas: a) que por preparase en el extranjero debe regresar a un país pobre, como el nuestro, a ganar millones; b) que Costa Rica es el único país del mundo donde hay asaltos, presas en las calles, pachuchos, mujeres acosadas, etc. Sería bueno que Sofía nos contara, después de su búsqueda, si encontró ese país donde toda persona estudiada se hace millonaria, donde no hay indeseables, robos, embotellamientos, ni mujeres marginadas... Quiero decirle a Sofía que, a diferencia de ella, yo sí quiero seguir viviendo en Costa Rica.
Rolando Chacón Murillo
Alajuela
Respuesta de Adisa
Deseamos agradecer al señor Quesada Méndez sus valiosos comentarios y recomendaciones, expuestos en su carta de los días pasados. Gracias a ellos, procedimos a modificar nuestro proceso de servicio al cliente. Informamos que se ha logrado concluir de manera exitosa el caso, y brindamos a nuestro asegurado la información adecuadamente especificada. Para dudas o consultas respecto a nuestros seguros, se pueden comunicar directamente con nosotros al 2228-4850.
Jorge Luis Leiva Bonilla
Gerente Comercial, Adisa