Hueco en acera
Obra obliga a transitar por la calle
En Alajuela, 125 metros al este del Club de Leones, funcionarios que se presentaron como de Acueductos y Alcantarillados (AyA) cavaron dos huecos hace más de un mes en la acera, no dejaron paso y las personas tienen que caminar por una transitada calle o arriesgarse a caer en el hueco. El AyA indicó que ellos no hicieron este trabajo y que la reparación es competencia de la Municipalidad de Alajuela.
Donde cavaron hay una salida de aguas negras desde hace unos 10 años. Se le ha pedido el arreglo al ayuntamiento en muchas ocasiones, incluso al mismo alcalde y al Ministerio de Salud, pero nadie se responsabiliza.
Adriana Zamora Vargas
Alajuela
Carril izquierdo
El lunes 14 setiembre a las 8:22 p. m., en la ruta 27, unos dos kilómetros después del peaje de Escazú hacia San José, el chofer de un taxi conducía muy despacio por el carril izquierdo y no dejaba pasar a los que veníamos detrás de él. Al llegar a los semáforos del Gimnasio Nacional, el taxista pasó en amarillo, dobló a la izquierda para luego pasarse la roja frente a Pollos Campero.
Sobran los conductores negligentes y temerarios en este país, pero los que se llevan el premio, además de los motociclistas, son los de transporte público: taxis y buses. No les importa ni siquiera la vida de los usuarios.
A las empresas transportistas y al Gobierno tampoco parece importarles. Un ejemplo es el accidente del autobús con el tren por la Numar, en barrio Cuba, hace pocos días. No entiendo cómo los heridos en ese accidente no han demandado a la empresa transportista. En otros países ya le habrían quitado el permiso.
Marco Sancho Mora
San Pedro
Chivos expiatorios
Al contrario de lo que doña Yamilette Gutiérrez sugiere ( Cartas , 18/9/15), considero peligrosas las ideas de tomar a los inmigrantes como chivos expiatorios. Sería discriminatorio enfocar los problemas de la Caja o del desempleo solo en el arribo de personas en busca de mejores oportunidades. Las visas que Migración da “por unos pocos dólares” a los extranjeros, no contribuyen a la pobreza del país. Tampoco las “personas pobres costarricenses” merecen más o menos que los extranjeros.
Todas las personas debemos tener el derecho al trabajo y a la salud de manera solidaria y humanitaria.
Costa Rica se ha enriquecido también de la inmigración. No digamos que la pobreza y los problemas del país son culpa de lo inmigrantes.
A lo largo de la historia, tales ideas han tenido consecuencias nefastas.
Loana Villanueva del Valle
Cartago
Apoyo a Zamora
Los planteamientos publicados por Fernando Zamora Castellanos en La Nación son muy valiosos. Logró, de manera documentada, describir y objetar errores de tipo conceptual, ministerial y feministas relativos a la familia, el matrimonio, la propiedad; equívocos de la llamada cuestión de género, errada educación sexual impuesta por el ministro Garnier; errores defendidos también por otros en este mismo ámbito de cuestiones de tanta entidad.
Don Fernando ha sabido sostenerse firme, sereno y documentado, exponiendo lo que es constitucional, legal, histórica, antropológica y educacionalmente correcto, frente a errores históricos, formación endeble en conocimiento y afán proselitista de llevar las cosas por el lado equivocado.
Juzgo pertinentes y bien fundamentados sus análisis; son advertencia y denuncia ante la aceptación pasiva de criterios y prácticas equivocadas que algunos quieren imponer mediante la confusión de conceptos.
Don Fernando ha tomado el liderato bien sustentado en asuntos de la mayor importancia humana.
Los vientos pegan contra las altas cumbres: los artículos en su contra lo demuestran. Pero las altas cumbres resisten las tormentas, porque son superiores a esos vientos.
Guillermo Malavassi Vargas
La Unión
Pacto en el ICE
Carlos Obregón, presidente ejecutivo del ICE (político transitorio) no es el dueño de la institución, y Fabio Chaves es un empleado más, pero ahora es codueño de la institución.
Debe impedirse el atropello disfrazado de pacto social.
La sentencia de Romain Rolland es perenne: “Temo más la debilidad de los buenos que la perversidad de los malos”.
Herbert M. León Calderón
Goicoechea