Bosque para edificio
Construcción en la UCR
La sede de la UCR en Liberia, junto con la OEPI, seleccionaron un bosquecito (con árboles de guácimo, de Guanacaste y cenízaro) para construir un edificio para Lanamme. A pesar de la oposición por parte de un grupo de personas de la UCR y del dictamen negativo de la Comisión Foresta, se insiste en dicha construcción aduciendo que se van a sembrar árboles en otro sitio y a ejecutar propuestas de mitigación ambiental.
Se desconoce la trayectoria de OEPI en el diseño científico y seguimiento de medidas de mitigación ambiental válidas para garantizar que el daño ambiental de una construcción será menor que el fruto de dichas medidas. La FEUCR propuso a OEPI dos opciones de sitios para la construcción que no están arbolados ni en uso.
El Consejo Universitario ha aprobado normas y políticas ambientales que deberían ser consideradas cuando se eligen sitios para construcciones en cualquier campus de la UCR. El fundamento es respetar un proceso ecológico que ha tomado muchos años, aunque el bosquecito sea secundario. Además, está el enorme impacto que causaría en todo el sitio la contaminación que va a generar la construcción.
La UCR es una institución pública y los ciudadanos tenemos derecho a saber cómo se están invirtiendo los recursos, y esto incluye el trabajo que hace el Consejo Universitario para generar políticas ambientales que deben respaldar el quehacer universitario. Esa labor no es un pasatiempo académico, ¿entonces?
Carmen Ma. Rojas González
San Pedro de Montes de Oca
Respuesta de Aresep
En respuesta al usuario Álvaro Solera ( Cartas , 6/9/14), la Aresep le informa que el problema que existe es que en su condominio la obra no ha sido concluida en los términos en que fue aprobada por Acueductos y Alcantarillados (AyA), lo que imposibilita el cambio a la tarifa residencial. Adicionalmente, ese condominio renunció al trámite de inscripción de las servidumbres a favor de AyA, lo que hubiera permitido realizar instalaciones individuales a los condominios que lo solicitaran.
Ana Carolina Mora R.
Comunicación, Aresep
Huecos en residencial
Una queja formal contra la Municipalidad de Goicoechea por el pésimo estado de las calles del residencial El Encanto. A pesar de las cartas que le he enviado a la señora alcaldesa, no hay respuesta .
La calle que nos comunica con el antiguo Durman Esquivel es un vivo ejemplo de cómo están todas las demás, y no sé qué están esperando para arreglarlas.
¿Será que están esperando que hagamos un bloqueo para que nos den una solucion?
Jorge Arrones Arce
Calle Blancos
Si de dichos se trata...
Un señor compró una finca, bastante encharralada, sucia, con algunos animales, una mula y algunos peones. La labor de limpieza y de poner en orden la finca no es nada fácil. Pero el hombre, calladito y poniendo su peones a trabajar, sin mirar mucho lo que había adquirido, para no arrepentirse, le puso bonito y poco a poco fue sacando la tarea.
El valiente señor al tiempo fue viendo los resultados, algunos buenos y otros más o menos, pero siempre adelante. En su pensamiento no existía aquel refrán que dice que no es lo mismo verla venir que bailar o hablar con ella. Montó la mula, media mañosa, y la jineteó; a la ternera no le aflojó el rabo aunque le... la mano. Y así hay muchos refranes que se le pueden aplicar al comprador de esa finca que hoy se llama Costa Rica y que al próximo inquilino o comprador dentro de 44 meses deberá entregar limpia, para que ese nuevo administrador no se vaya a encontrar con una finca más encharralada y a la larga con muchos reptiles y bichos no deseables en ella.
Adelante, señor finquero, pa' tras ni para coger impulso.
Luis A. Herrera J.
Liberia
A la espera de dinero
Compré una tableta y un plan de Internet en el ICE por un año en 2012. Hice el pago de la tableta y del plan por adelantado. A los pocos meses el ICE me cortó el servicio aduciendo falta de pago, estando pago por adelantado. Me presenté dos veces a solicitar mi dinero. No me lo quisieron dar. Puse dos quejas ante la contraloría de servicios y a la fecha no me han entregado mi dinero.
José Pablo Hernández Soto
Heredia