Tienda virtual del Popular
cliente aún no recibe el artículo comprado
Coincido plenamente con la queja del señor Rigoberto Castro Rojas ( Cartas, 27/10/15) acerca de su compra en el Mall Virtual del Banco Popular. En mi caso, desde el 6 de agosto estoy a la espera de un pedido. Se comprometen a entregar los artículos en 22 o 30 días; sin embargo, casi tres meses después, sigo esperando. Desde hace dos semanas llamo frecuentemente a la tienda y aducen que están sin sistema, y tampoco contestan los correos electrónicos.
Me preocupa que el Banco Popular se excuse en que el sitio de ventas es de particulares, y que ellos no se hacen responsables por las compras efectuadas ahí. ¿Para qué promocionan y ofrecen a los tarjetahabientes canjear los puntos por productos del Mall Virtual si no los entregan?
Marvin Alexis Guzmán Granados
Tres Ríos, Cartago.
Malas artes
El periódico La Nación desenmascaró el contubernio entre el gobierno del presidente Solís y los sindicalistas. Estas son las malas artes que acostumbran utilizar los demagogos y débiles gobernantes, quienes tienen la obligación y responsabilidad de defender los intereses del pueblo, pero lo que hacen es engañarlo.
Estos funcionarios se presentan como los artífices de solucionar huelgas y manifestaciones, mas lo que hacen es ponerse de acuerdo con los sindicalistas para otorgar concesiones y privilegios desproporcionados a un pequeño grupo de trabajadores del Estado, que cada vez laboran menos y reciben más, y así empobrecen al resto de los habitantes.
Lo sucedido no es nuevo. Desafortunadamente, ha existido por lo menos en los últimos cincuenta años, pero el presidente actual lo ha exagerado. El resultado está a la vista: los privilegios que disfrutan los trabajadores de muchas entidades del Estado los han convertido en ciudadanos de primera clase y los demás mortales quedamos en tercera.
Danilo Villalta Loaiza
Dulce Nombre, Cartago
Seguridad peatonal
Tantas medidas de seguridad que exigen el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la Policía de Tránsito en los vehículos, como portar el extintor, los triángulos y el chaleco refractario; lo mismo a los motociclistas; y, sin embargo, nosotros, los peatones, cuando queremos cruzar una calle o avenida en una esquina, y no hay semáforo, se nos hace casi imposible.
Nunca vi a un policía de Tránsito hacer cumplir a los conductores que en las esquinas sin semáforo el peatón siempre tiene la prioridad.
También sería bueno, como sucede en otros países, que los vehículos circulen siempre con las luces encendidas para mejorar la visibilidad del resto de los conductores y peatones.
Jorge Ramírez Santolaya
Barrio Los Ángeles, San José
Pacto del Ejecutivo
Los compromisos que firmó el gobierno con la cúpula de la coalición sindical denominada, erróneamente, Patria Justa, constituyen un verdadero pacto de sumisión y dependencia del presidente Solís hacia estos dirigentes. Varios de los acuerdos menoscaban la autonomía de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep); otros, irrespetan y contradicen pronunciamientos antes dados por miembros del Poder Ejecutivo.
El pacto gobierno-Patria Justa refleja una labor gubernamental plena de contradicciones e incoherencias ante la falta de un liderazgo fuerte e inteligente.
Ramiro H. Jiménez Rodríguez
Moravia
Decisión equivocada
El presidente Solís se ha convertido en el principal disparador del gasto en la Administración Pública y el mejor defensor de los privilegios del sector público. Alguna vez pensé que los costarricenses nunca volveríamos a tener un gobierno tan malo como el de Laura Chinchilla. Ahora veo que me equivoqué.
Sergio Castillo Ramírez
Moravia
Respuesta del BCR
En relación con la respuesta que me dio el Banco de Costa Rica ( Cartas, 25/10/15), quiero aclarar que no digité de manera incorrecta la clave, pues el Banco la entregó mal y tuvo que ser modificada en una agencia.
Tampoco había posibilidad de retiros en donde me encontraba. Me parece un irrespeto a mi inteligencia y capacidad, indicar que fui la culpable. Cuando la Contraloría me llamó, aceptaron la falla.
Es una falta de seriedad y un pésimo trato al cliente el no aceptar que cometieron un error.
Laura González Picado
Goicoechea