Gasto en pintura amarilla
CALLES POR ESTADIO DE ALAJUELA SIN CONTROL VIAL
En días anteriores, la Municipalidad de Alajuela y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) pintaron de amarillo las calles alrededor del estadio de Alajuela. Sin embargo, cuando hay partidos de fútbol siguen cerrando la avenida 7, no custodian la avenida 5 y permiten que las personas estacionen sus carros en línea amarilla, frente a cocheras, paradas de buses, etc. Esto convierte la calle en una vía sin ley de tránsito, vuelve un desperdicio el trabajo y los recursos invertidos en pintar de amarillo el cordón de caño.
Llama uno al Tránsito, y no aparece. Deberían por lo menos bajar placas para que los choferes aprendan que no se deben parquear en línea amarilla. Al alcalde de Alajuela, le pido que si quiere llegar a ser presidente, que controle los fondos invertidos, pues la pintura de esta zona fue un desperdicio de recursos públicos.
Randall García Chacón
Alajuela
70 años de ‘La Nación’
En este mes en que La Nación cumple 70 años, es justo reconocer sus valiosos aportes en defensa de la libertad de expresión y la democracia. Ha sido y sigue siendo un importante protagonista del periodismo y la política nacional . Agradezco a su sección Cartas a la Columna por contribuir a democratizar la libertad de pensamiento y de opinión, lo que permite a todos los costarricenses poner un grano de arena en la construcción de un mejor país. Ojalá los lectores de La Nación contemos siempre con este espacio.
Vinicio Siles Loáiza
Cartago
Reclamo por pensión
A los exdiputados que reclaman ante la Sala IV por el recorte de sus pensiones, hay que informarles que existen miles de adultos mayores, que forjamos Costa Rica, con pensiones de ¢314.000 o ¢80.000 para sobrevivir.
Felicito a quienes hicieron posible ese recorte, aunque todavía estas pensiones están altas. De tener una pensión de ¢3.000.000, donaría uno para que muchos que no tienen nada se beneficien, como manda nuestro padre celestial.
Cecilio Chavarría Arroyo
Desamparados
Atención en hospital
El 9 de octubre a las cuatro de la tarde llevamos a un niño al hospital de Nicoya porque tenía una fuerte temperatura. En la sala de espera había unas 60 personas, muchas aguardaban desde las ocho de la mañana ser atendidas. ¿Qué está pasando con Emergencias en este centro médico? Deben investigar a las jefaturas, ya que hay mandos medios que solo se preocupan por su sueldo y por chatear por celular. Si incumplen con su trabajo, es culpa de sus jefes.
Este problema no es exclusivo del Hospital de la Anexión, sino de todas las instituciones públicas. ¿Hacia dónde nos lleva la burocracia?
Carlos Esquivel Esquivel
Nicoya
Tope de cesantía
El proyecto de ley de empleo público consagra una desigualdad entre servidores públicos y privados al establecer la cesantía hasta en 20 mensualidades para los primeros. Debe darse un trato igual para todos, manteniendo el tope del Código de Trabajo o reformándolo.
La Constitución dispone que “un estatuto de servicio civil regulará las relaciones entre el Estado y los servidores públicos” y existe la Ley General de Salarios de la Administración Pública a la cual debe someterse todo el sector público. Estas normas son específicas y prevalecen sobre la autonomía, esta es únicamente funcional. Las instituciones del Estado han establecido regímenes arbitrarios basándose en una autonomía distorsionada.
Galo Vicente Guerra Cobo
San José
Grandes expectativas
Con grandes expectativas esperamos que Johnny Araya iniciara sus labores en la Municipalidad de San José para que recuperara los bulevares, tal y como lo prometio en campaña, pero a cinco meses de haber sido elegido no vemos la diferencia .
Los bulevares siguen llenos de vendedores, basura, carros parqueados a vista y paciencia de los mismos policías municipales, quienes, para no cumplir con su trabajo, se quedan una o dos cuadras antes de donde están los vendedores. Araya dijo que iba a devolvernos los bulevares y yo los creí. ¿Quién está fallando: el alcalde o los subalternos?
Álvaro Ramírez Espinoza
Goicoechea
Montos injustos
Avergüenza la actitud de políticos a quienes no les importa llevar a la ruina al país con pensiones desproporcionadas y salarios que ni presidentes de naciones poderosas devengan.
Así como luchan por sus privilegios, lo hubieran hecho cuando el régimen de IVM de la Caja decidió subir el monto de cuotas de los adultos mayores de ¢120.000 a ¢180.000. Todavía hay ancianos mayores de 70 años trabajando o viviendo de la caridad a la espera de una pensión de ¢100.000.
Miriam Ramírez López
Grecia